Un hombre que militó en el MIR durante el gobierno militar, y que posteriormente se transformó en agente de los servicios de seguridad, fue encontrado muerto en su casa de Santiago, informaron hoy fuentes judiciales.
El cadáver de Leonardo Schneider Jordán fue encontrado el martes en su casa de Vitacura con el cráneo destrozado, precisaron las fuentes, que no obstante declinaron adelantar una posible causa de muerte.
La autopsia al cuerpo de Schneider fue practicada este miércoles en el Servicio Médico Legal (SML), pero el informe se mantendrá en reserva hasta que sea conocido por el fiscal a cargo del caso.
No obstante, fuentes del Ministerio de Justicia, del cual depende el SML, dijeron que la causa del deceso fue "muerte natural", producido por un derrame cerebral con sangramiento.
Las mismas fuentes precisaron que la autopsia descartó la intervención de terceros, como se había pensado en un principio.
Schneider fue conocido como "El Barba" en las filas del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario), y como el "Teniente Velasco" en la Fuerza Aérea, después de su cambio de bando.
En ese organismo militar trabajó en estrecha colaboración con el coronel Edgar Ceballos Jones, actualmente procesado como uno de los autores de las torturas que en 1974 le costaron la vida al general de la Aviación Alberto Bachelet, padre de la ex presidenta Michelle Bachelet.
El "Barba" logró trabajar a dos bandos hasta mediados de 1974 antes de quedar en evidencia.
Se calcula que varias decenas de miembros del MIR fueron capturados, torturados y desaparecidos por la acción de Schneider, que en más de alguna oportunidad condujo directamente a los combatientes a mortales emboscadas.
Entre ellas, una que le costó la vida a José Bordaz Paz, un militante español que al momento de su caída era el máximo responsable militar del grupo revolucionario.
"El Barba" trabajó para el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA), y algunos supervivientes sospechan que era un agente infiltrado desde antes del golpe militar de 1973 en el MIR, aunque él sostuvo algunas vez que cedió tras ser detenido y torturado para proteger a su familia.
De profesión ingeniero, Schneider fue capturado a finales de 1975 por la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia), que lo mantuvo cautivo durante un año.
Posteriormente salió de Chile y permaneció 20 años en el exterior, supuestamente en Estados Unidos, y a su regreso trabajó como contratista.
En una entrevista publicada en 2002, Schneider dijo que estaba consciente de ser un traidor y aseguró que nunca cerraba con llave la puerta de su casa, pues estaba seguro de que algún día lo matarían.