Los buzos que trabajan en la zona sumergida del crucero Costa Concordia encontraron otro cadáver hoy, lo que elevó el número de muertos a 16 desde que la nave encalló en la costa toscana el 13 de enero, informaron.

El cuerpo apareció en la cubierta del tercer piso y se presume que es una mujer, aunque funcionarios de la oficina del prefecto de la Toscana no lo confirmaron inmediatamente.

De los 16 cadáveres recuperados hasta el momento, seis no han podido ser identificados debido a su avanzado estado de descomposición. En tanto, los buzos abríeron nuevos boquetes en el casco para facilitar la búsqueda de los 16 pasajeros y tripulantes que siguen desaparecidos.

En tanto, una gran plataforma con grúas y otros equipos quedó enganchada al Concordia, en el comienzo de operaciones preliminares para retirar millones de litros de combustible antes de que se derrame a aguas del Mediterráneo. El sábado comenzará el operativo y esta mañana se realizaron los prepartivos iniciales.

Ya se han identificado los primeros seis tanques a vaciar, situados en una zona del buque a la que se puede acceder con relativa facilidad. Franco Gabrielli, jefe de la agencia nacional de protección civil, dijo que esos tanques contienen la mitad del combustible a bordo.

De no mediar mal tiempo o problemas técnicos, el bombeo se realizará sin interrupciones, dijo Gabrielli, aunque aclaró que "ésta es una operación compleja". Smit estima que la operación podrí­a tomar un mes.

Ayer, pobladores de la isla y autoridades descubrieron una mancha de petróleo en el agua a unos 300 metros del naufragio. Se colocaron boyas absorbentes alrededor de la mancha para contenerla y las autoridades dijeron el martes que era una capa muy delgada de bajo nivel de toxicidad.

El Concordia encalló y naufragó frente a la isla toscana de Giglio después que el capitán se desvió de su rumbo y se estrelló contra un arrecife, obligando a la evacuación de 4.200 pasajeros y tripulantes.

Gabrielli dijo que pidió formalmente a Costa Crociere SpA, la firma dueña del Concordia, que presente un plan para disponer del mobiliario del buque. Costa es una subsidiaria de Carnival Corp., la firma operadora de cruceros más grande del mundo, con sede en Miami.

La empresa culpó al capitán Francesco Schettino por el desastre, asegurando que se desvió de su rumbo sin autorización. Schettino, quien se encuentra bajo arresto domiciliario, fue acusado de homicidio no intencional, provocar un naufragio y abandonar la nave antes de terminar de evacuar a los pasajeros. Costa prometió reembolsar a los furiosos pasajeros los costos del crucero, los gastos efectuados a bordo y los tratamientos médicos que resulten del naufragio.

"Se harán todos los esfuerzos para devolver los objetos de valor guardados en la caja fuerte", dijo Costa en un comunicado.