Los huesos y objetos personales de cinco soldados estadounidenses fueron recuperados de un destrozado avión de la Fuerza Aérea que se hundió en el Golfo de San Lorenzo en 1942, informaron las autoridades.
Los arqueólogos canadienses que trabajan bajo el agua descubrieron los restos del avión en 2009 durante una inspección rutinaria, a dos kilómetros de la costa del pueblo de Longue Pointe de Mingan, en Quebec, esta semana.
Un equipo de rescate formado por 50 militares había sido enviado a comienzos del mes pasado para buscar los restos del avión y de las víctimas del accidente.
Y esta semana encontraron el avión descansando boca abajo, en las frías y negras aguas que se encuentran a 40 metros bajo la superficie, según afirmó el Cónsul General Peter O'Donohue.
"El avión en sí está en bastante buena condición y el equipo fue capaz de recuperar unos cuantos artefactos, entre ellos instrumentos, objetos personales, incluso un libro con registros que es todavía legible tras 70 años bajo el agua... así como restos de esqueletos", dijo.
Existe una fuerte tradición en Estados Unidos que marca que los cuerpos de los soldados, se encuentren dónde se encuentren y sin importar la fecha de su muerte, sean buscados para ser entregados a sus familias, explicó O'Donohue.
El avión del tipo Catalina se hundió debido a un fuerte temporal en su despegue el 2 de noviembre de 1942, en las aguas que rodean lo que es ahora la Reserva del parque nacional del Archipiélago de Mingan, en la parte oriental del golfo.
Nueve personas viajaban a bordo cuando el avión cayó. Cuatro de ellas lograron escapar al hundirse el avión y fueron rescatadas por pescadores locales que pudieron, valientemente y desafiando la bravura del mar, llevarlos a tierra firme en pequeñas embarcaciones.
Los otros cinco tripulantes murieron atrapados en el interior del aparato.
La recuperación de los restos "fue muy emotiva para todo el mundo en el barco y los lugareños del pueblo, que sentían una conexión con la tripulación aérea estadounidense que permaneció mar adentro de sus costas durante los últimos 70 años", dijo.
Hay todavía 84.000 cuerpos de soldados estadounidenses desaparecidos en conflictos desde la Segunda Guerra mundial.
Los huesos y artefactos recuperados serán enviados a una base militar estadounidense en Virginia para su identificación forense, mientras que el avión quedará sepultado en el lugar en el que se encuentra actualmente.