Restos de un submarino alemán y de un mercante estadounidense, de la Segunda Guerra Mundial, fueron hallados en el fondo del océano Atlántico frente a las costas de Carolina del Norte, anunciaron este martes autoridades estadounidenses.
Ambos barcos se hundieron durante la batalla del Atlántico en 1942 y desaparecieron durante siete décadas en una zona conocida como el Cementerio del Atlántico.
Los investigaciones realizadas por la Oficina de Santuarios Marinos Nacionales de la Agencia Oceanográfica y Atmosférica estadounidense (NOAA) condujeron al descubrimiento en agosto de ambos barcos a unos 48 km de la costa, y se encontraban a 220 metros de distancia el uno del otro.
El descubrimiento del submarino alemán U-576 y del carguero Bluefields abre la puerta al conocimiento "de una batalla militar histórica y del paisaje de los campos de batalla submarinos de la Segunda Guerra Mundiale", destaca la NOAA.
Se enfrentaron el 15 de julio de 1942, cuando un convoy de naves mercantes, escoltado desde Norfolk, Virginia, en dirección a Florida fue atacado por el submarino alemán. "El U-576 hundió al carguero Bluefields y dañó seriamente a otras dos naves", explicó la NOAA.
"En reacción, el avión Kingfisher de la Marina estadounidense, que estaba encargado de la protección aérea del convoy, bombardeó al submarino U-576 mientras que el mercante Unicoi lo atacaba simultáneamente a cañonazos". Ambos barcos se hundieron, pero sólo perecieron 45 marinos alemanes en la batalla.
El sitio donde reposan los restos del submarino es considerado un cementerio militar por Alemania, y está protegido por la ley internacional. Sin embargo, Alemania "no expresó su interés en recuperar los restos del U-576", indicó el ministerio de Relaciones Exteriores alemán en un comunicado.