Un grupo de arqueólogos encontró en una bóveda bajo las tablas de un castillo austriaco lo que sería dos set de lencería femenina. Hasta el momento, se creía que las bragas habían sido creadas por primera vez en el siglo XVIII. El sostén por otro lado, se pensaba que tenía alrededor de cien años de existencia.
A pesar de la antigüedad, las piezas fueron encontradas en buenas condiciones y fueron trasladadas a la Universidad de Innsbruck para ser estudiadas más a fondo.
Las prendas fueron encontradas entre otros 3000 fragmentos de ropaje en el castillo. Los expertos piensan que la ropa fue enterrada cuando el castillo fue ampliado en 1480, y que gracias al clima seco del lugar se pudieron conservar en buen estado.
Este descubrimiento trae nuevos indicios acerca de cómo se vestían las personas en la Edad Media.