Un cuadro atribuido al pintor español Pablo Picasso estuvo durante años en un taller de enmarcado en Roma sin que su dueño lo supiera.
Se trata del lienzo cubista "Violin e bouteille de bass", fechado en 1912 y valorado en 15 millones de euros (16,3 millones de dólares). El dueño afirma que recibió el cuadro como regalo de un hombre que había ido a su tienda a reparar un marco. Como lo hizo gratis, el cliente le obsequió dos días después con la pintura, señaló el ministerio en un comunicado.
El dueño del taller, que desconocía la procedencia y el valor del cuadro, lo conservó durante 36 años "sin prestarle especial atención". La historia salió a la luz porque la casa de subastas Sotheby's, en la que el entre tanto jubilado señor se había registrado como dueño, se dirigió a las autoridades italianas.
Los estudios técnicos realizados hasta el momento han permitido establecer "que la obra es efectivamente atribuible a Pablo Picasso", añade el comunicado. La pintura figura en el catálogo Zervos, edición de 1961. No obstante, se están realizando nuevas investigaciones para certificar la procedencia de la obra.