Cuatro metros de profundidad, trece de largo y uno de ancho. Eso medía el túnel que las autoridades mexicanas encontraron en una prisión de Reynosa, Tamaulipas que conectaba con una casa aledaña a la cárcel.
La policía de México comenzó una operación de búsqueda luego de que sintieran un inusual movimiento en la tierra y con la ayuda de nuevas tecnologías encontraron un túnel que estaba cubierto por tablas de madera y ladrillos para esconder la escotilla.
[embed]https://twitter.com/VoceriaSegTAM/status/863618078084608000[/embed]
En el escondite encontraron otras entradas que estaban conectadas con una "bodega" donde los prisioneros manejaban drogas, armas, celulares, cerveza, tequila, whisky e incluso una mesa de tortura.
Desde la Vocería de Seguridad de Tamaulipas declararon que debido a que el túnel se encontraba inconcluso no hubo fugas de prisioneros.
[embed]https://twitter.com/VoceriaSegTAM/status/863566494336266242[/embed]