Un mayoritario apoyo a la aplicación de la pena de muerte en nuestro país fue el resultado de un sondeo realizado por el Centro de Encuestas La Tercera hace algunas semanas. La encuesta, aplicada antes de que se conociera el asesinato en Valparaíso de la niña Francisca Silva (5),reveló que el 63% de los consultados es partidario de aplicar este castigo ante casos de extrema crueldad.
Hace una semana, Francisca Silva fue plagiada, violada y golpeada por su agresor, Juan Saavedra, quien luego la lanzó al mar mientras aún estaba viva. El caso desató un nuevo debate en torno a este castigo, abolido de la legislación chilena en 2001.
El sondeo aplicado el 8 y 9 de julio pasado, cuando en el país se debatía la facultad presidencial del indulto. Además del respaldo a la pena capital, los resultados de la encuesta mostraron un similar respaldo a la pena de muerte si se analiza por sexo: 64% entre los varones y 63% entre las mujeres.
Según el análisis, el 80% de las personas de entre 55 y 70 años apoya la medida. Mientras, un 64% de los consultados entre 18 y 34 años está de acuerdo con aplicar la pena.
La encuesta refleja que un 68% de quienes se consideran como de derecha está de acuerdo con esta sanción. En tanto, un 60% de quienes se consideran de izquierda, apoyan este castigo.
DISCUSIÓN.
Tras el crimen de Francisca Silva, cinco diputados de la UDI presentaron esta semana un proyecto de ley para reponer esta sanción en caso de violación con resultado de muerte a menores de 14 años. La iniciativa fue admitida a tramitación el jueves pasado. La legisladora María Angélica Cristi (UDI) aseguró esta semana que la pena capital nunca ha sido abolida, pues está contemplada en el Código de Justicia Militar. La idea de reponer este castigo también fue apoyada por Laura Soto (PPD).
La pena de muerte fue derogada el 9 de mayo de 2001 por el Congreso, a través de la Ley 19.734, que modificó las sanciones existentes en la legislación chilena. La pena fue reemplazada por el presidio perpetuo calificado, que implica que el condenado puede acceder a beneficios luego de cuarenta años de cumplir su condena. Este castigo se abolió en el marco del cumplimiento del pacto de Costa Rica de 2001. Además, Chile se comprometió a no reinstaurarlo.
La iniciativa de reimplantar la pena de muerte ha sido rechazada por el gobierno. El ministro de Justicia, Carlos Maldonado, señaló que "en Chile el Estado no asesina". El candidato de la Alianza, Sebastián Piñera, también rechazó reponer el castigo.
Hoy la ley establece que no se concederán indultos generales o amnistías. Sólo se podrán entregar indultos cuando existan razones de Estado o padecimiento de una enfermedad grave que ponga en riesgo la vida del interno.
Un total de 58 personas fueron condenadas a muerte en Chile cuando este castigo estaba vigente: 29 habían cometido robos con homicidio; 24 lo fueron por homicidios calificados; uno fue sentenciado por un asalto con homicidio; otro por cometer un asesinato con incendio, y tres por homicidios con violación.