La primera encuesta Adimark que refleja la llegada de Michelle Bachelet y su equipo de gobierno a La Moneda, también da cuentas del nuevo escenario político que se configuró durante marzo de 2014.
Al mismo tiempo que se produjo el cambio en las figuras del poder Ejecutivo, también se realizó el recambio de caras en el Congreso Nacional.
En esa línea, el estudio dio cuentas de una variación considerable en los índices de apoyo a los dos principales bloques políticos: la Nueva Mayoría y la Alianza.
NUEVA MAYORÍA
Así, la medición consigna que el conglomerado oficialista logra un incremento de 19 puntos en su evaluación, pasando de un 33% en febrero, a un 52% en marzo, casi homologando la cifra con la aprobación de Bachelet y el gobierno.
Este salto es disruptivo, en tanto que los resultados de los meses anteriores se mantuvieron en torno al 30% de aprobación.
El rechazo para la colectividad de centroizquierda fue, en esta ocasión, de 12 puntos, al variar de un 46% a un 34%.
ALIANZA
Desde la otra vereda, la Alianza también logra un alza significativa en sus cifra de valoración ciudadana, debido a que pasa de un 22% en febrero, a un 34% en marzo.
La desaprobación al conglomerado fue de 16 puntos, representando también una caída estadísticamente significativa, al cambiar los números de un 64% en febrero, a un 48% en las primeras semanas de su debut como oposición.