El mapa de preocupaciones empresariales detectado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) a fines del tercer trimestre fue nuevamente encabezado por las preocupaciones que generan las reformas al marco regulatorio, incorporándose en esta oportunidad también mayores dosis de tensión provenientes de la incertidumbre por la desaceleración económica, informó este lunes el gremio.
En el marco de esta encuesta efectuada en septiembre previo a la promulgación de la reforma tributaria, el 29% de las 405 empresas contactadas indicó que el factor más desfavorable para su actividad se origina en el clima generado por las nuevas medidas regulatorias propuestas por el gobierno; mientras que otro 21% apunta a la mayor incertidumbre económica interna.
De esta forma, el tipo de cambio quedó relegado a un segundo orden de importancia (con 19% de las menciones en esta oportunidad), pese a su fuerte volatilidad durante el tercer trimestre. Algo similar sucede con el factor intensidad de la competencia (con 10%) y la pérdida de vigor de la demanda (5%), en un contexto de desaceleración económica.
Las aprensiones empresariales por las reformas de gobierno se mantuvieron en un nivel muy similar al detectado en junio (29% vs 31%), en un contexto en que los contenidos fundamentales de la reforma tributaria al momento de la encuesta ya estaban difundidos y eran de conocimiento general. Por este motivo, la preocupación por las reformas amplía su espectro de observación, incorporando nuevos ámbitos que estaban más difusos en la medición de junio, como la reforma laboral, reforma sistema previsional, reforma educacional y reformas políticas, señaló la CCS.
La preocupación por las reformas estructurales se manifiesta con mayor intensidad en las grandes empresas, subiendo hasta un récord de 37% desde el 28% marcado en junio. En las medianas empresas se mantuvo estable en torno a 27%-28% y en las pequeñas se redujo a 22%.