La mayor parte de los ejecutivos entrevistados en el Informe de Percepciones de Negocios que realiza el Banco Central consideró que el desempeño de sus negocios en el primer trimestre del año decayó respecto de fines del 2013 y además se ubicó por debajo de lo previsto.
El informe, que publica el instituto emisor en mayo y noviembre, resume las opiniones que ejecutivos de empresas de diversos sectores y regiones del país tienen sobre la evolución y perspectivas de su sector económico, su región y la economía chilena en general.
Entre macrozonas, la evaluación de la norte sigue siendo más negativa que la del centro y sur. Destaca la evaluación más negativa de varios entrevistados ligados a la provisión de bienes y servicios para el consumo, que en informes previos seguían dando cuenta de un panorama más favorable que el resto de los sectores.
Los consultados, en general, prevén un segundo trimestre similar al primero, y esperan que hacia la segunda mitad del año se retome un mayor dinamismo.
Asimismo, dan cuenta de una mayor incertidumbre en los últimos meses, la que a su juicio se vincula tanto con los cambios en el escenario interno como externo. En su opinión, ello ha afectado tanto sus propias decisiones como la del resto de los actores. De todos modos, los proyectos de inversión para el año no han tenido grandes cambios, y siguen mayormente determinados por la reposición de maquinaria y equipos y/o relacionados con la funcionalidad del negocio.
Respecto del mercado laboral, la gran mayoría de los consultados concuerdan en su menor estrechez en relación con períodos previos. Este cambio, como ya se capturó a fines del 2013, ha provocado que la presión al alza sobre los salarios se haya detenido.
En cuanto a los costos, una parte relevante de los entrevistados muestra algún grado de preocupación por la depreciación del peso. Sin embargo, mencionan que su efecto en los precios finales se ha visto acotado por las propias condiciones económicas —menor demanda— como por ajustes que han realizado en sus estructuras de costos para sobrellevar los aumentos.
En general, coinciden en que el traspaso ya se ha producido y queda algún grado menor de incremento en los meses venideros. Tal como en informes anteriores, el costo de la energía y de los combustibles es un elemento de preocupación transversal entre sectores y regiones.
En cuanto a las condiciones financieras, los entrevistados muestran mayor dispersión en las opiniones sobre su evolución. Si bien la mayoría coincide en que no han tenido cambios relevantes en cuanto a costos y montos del financiamiento, sí los han observado respecto de las condiciones para el acceso, volviéndose más restrictivos en cuanto a garantías y revisión de antecedentes. Los bancos entrevistados concuerdan con esta visión, señalando que han aumentado los límites para acceder al crédito tanto en personas como empresas.