De acuerdo a la Encuesta de Percepción de Negocios que realiza el Banco Central la gran mayoría de los entrevistados de las Macrozonas norte y centro perciben que, durante el último trimestre del 2016 y comienzos del 2017, el desempeño de sus negocios no ha tenido grandes variaciones respecto del trimestre previo.
En contraste, en la Macrozona sur, varios entrevistados señalan haber tenido mejores
resultados, en muchos casos como consecuencia del aumento de los precios internacionales de sus productos.
Con todo, la amplia mayoría de los consultados a nivel país coinciden en que este año no mostrará un desempeño muy distinto al del 2016 y han retrasado sus perspectivas de recuperación de crecimiento para el 2018.
Asimismo los consultados consideran que la inversión sigue sin mostrar un dinamismo significativo y muy asociado a la reposición del capital o la automatización de procesos. Resalta el incremento en las menciones a la incertidumbre político-económica como factor detrás de las débiles perspectivas de crecimiento e inversión.
Al cierre estadístico del informe, estaban en desarrollo los incendios en la Macrozona
centro del país. Al respecto los encuestados señalan que la catástrofe se ha traducido en pérdidas importantes en las ventas del comercio, problemas de distribución y daños en
viviendas. Además, en sectores como el agrícola, forestal y vitivinícola indican que ha generado pérdidas de producción y, debido a ello, ha surgido una mayor preocupación por la posible pérdida de fuentes laborales, así como por los costos asociados a la reparación de los daños.
Como se indicó, los consultados sostienen que la inversión sigue sin mostrar mayor dinamismo, incluso, en empresas que muestran desempeños mejores a lo esperado. Esto porque, en general, lo asocian a la evolución transitoria de sus precios y/o costos, más que a una reactivación de la demanda. En algunos sectores, en especial la industria y la agricultura, se consideran casi exclusivamente inversiones que permitan mecanizar procesos y reducir el uso de mano de obra. Esto, justificado muchas veces por la mayor dificultad para obtener mano de obra calificada y comprometida, así como también por el temor a una mayor conflictividad laboral.
En la Macrozona norte, el mayor precio del cobre todavía no se ha traducido en la puesta en marcha de proyectos de inversión. Sin embargo, los entrevistados estiman que de sostenerse podría impactar positivamente en la región.
Respecto del mercado laboral, los entrevistados no dan cuenta de grandes movimientos de contratación o despido en sus empresas. Se sostiene la percepción de mayor disponibilidad de mano de obra y menores pretensiones de renta en algunas regiones y sectores. Al
mismo tiempo, se aprecia una alta preocupación por la estabilidad de las fuentes laborales, lo que ha llevado a una menor rotación en general.
Los entrevistados continúan señalando que no han visto mayores novedades respecto de los costos de producción. El tipo de cambio paulatinamente ha dejado de ser un factor relevante en sus movimientos. Sobre los precios de venta, gran parte señala estabilidad o bajas,
especialmente por el deterioro de la demanda en algunas zonas y/o por la elevada competencia. Vuelve a resaltar con fuerza la percepción que consumidores y empresas se
han vuelto muy sensibles a los cambios en precios y que modifican sus decisiones de compra con mayor rapidez ante situaciones que estiman desfavorables.
En cuanto al crédito, persiste la percepción de un bajo costo, pero con condiciones de acceso más restrictivas que en años anteriores, especialmente para empresas o personas que atraviesan por dificultades. Los bancos, en general, señalan un aumento moderado de la mora.