Según una encuesta europea realizada entre 7.899 afectados de cáncer de Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y España, presentada hoy en el Congreso ESMO 2014, un 7% de los pacientes oncológicos interrumpe el tratamiento por los efectos secundarios.
"De este 7% de pacientes (531 de un total de 7.899), un 87% seguían un tratamiento citotóxico y un 13% una terapia hormonal", explicó Reena Khanna, de la consultora IMS Health en Londres y primera firmante del trabajo.
La información fue recogida por los propios oncólogos a partir de cuestionarios; cada especialista aportó una selección de sus casos más recientes.
Los 531 casos analizados de pacientes que cesaron sus tratamientos por efectos secundarios se registraron entre enero y diciembre de 2013 en los cinco países participantes.
Los cánceres con mayor tasa de interrupción de tratamiento encontrados en este estudio coincidieron con los más prevalentes.
Así, entre los cinco países, el 22% de los que dejaron el tratamiento tenían un tumor de mama; el 14%, un cáncer colorrectal y el 13%, cáncer de pulmón no microcítico (células no pequeñas).
Aproximadamente el 65% de los pacientes europeos que interrumpieron el tratamiento recibían quimioterapia, en un 39% de los casos una combinación de citostáticos tradicional con uno o más fármacos, y el resto alguna terapia dirigida.
Los principales efectos secundarios a los que achacaron el abandono fueron neutropenia -bajada drástica de defensas- (36%), náuseas y vómitos (23%), anemia (21%), neuropatía (17%) y mucositis (15%).
"A pesar de las guías de ESMO para el manejo de la neutropenia, ésta sigue siendo un efecto secundario al que se achaca la interrupción del tratamiento en muchos tipos de tumor", ha explicado Khanna.
En el caso de los pacientes que recibían una terapia hormonal, el dolor (51%) fue el principal efecto adverso para dejar el tratamiento, seguido de los sofocos (31%).
NUEVO MEDICAMENTO AUMENTA SUPERVIVENCIA
En el Congreso también se presentó hoy un nuevo tratamiento que aumenta en un 40 por ciento la supervivencia de un tipo de cáncer de mama muy agresivo, HER2 positivo con metástasis, según recoge el estudio Cleopatra.
En esta investigación participaron 250 centros de 19 países y 808 mujeres con este tipo de cáncer de mama.
Un seguimiento a largo plazo, de 50 meses, de este estudio demostró los beneficios del nuevo fármaco en este cáncer con metástasis, señalan sus autores, ya que la supervivencia global pasó de una media de 40,8 meses a 56,5, logrando 15,7 meses más de vida.
El tratamiento añade un nuevo principio activo, pertuzumab, al actual con trastuzumab y quimioterapia.
El cáncer de mama HER2 positivo representa entre el 15 y el 20% del total de este tipo de tumores.