Encuesta revela el estilo de vida de las mujeres de 26 a 35 años
<img height="15" alt="" width="50" border="0" src="http://static.latercera.cl/200907/438240.jpg " />No tendrían reparo en mantener económicamente a sus parejas, tener sexo sin compromiso o tomar la píldora del día después, pero asimismo desean un hombre que las proteja.
Mucho se ha hablado de la generación de las singleton: mujeres de la era de la igualdad de género que llevan grabadas en su disco duro las utopías de sus proyectos de desarrollo personal como un derecho y cuyo norte está en perseguirlos. Rondan la treintena, tienen ingresos económicos propios, son emprendedoras en su profesión y trabajo, cultivan su autonomía, cuidan de su imagen y ponen sus energías en alcanzar un mejor bienestar individual. Gustan también de la moda, la buenamesa, la decoración de los espacios. Es que sienten una gran necesidad de autogratificarse. En estricto rigor, al principio el concepto se utilizó sólo para aquellas mujeres que vivían solas, pero en la actualidad se extiende a las que se centran en su autorrealización.
Una casta que en Chile, por supuesto, tiene su versión autóctona y rumbo propio. Acá podrían definirse como las hijas de "la alegría", es decir, la primera generación que recibió los influjos de la modernización del país una vez recuperada la democracia.
Sobre ellas –tantas veces enunciadas, pero tan poco estudiadas, salvo por los estudios de mercado, interesados en su creciente poder adquisitivo– , nos propusimos indagar a través de un sondeo preparado, en conjunto, por El Centro de Encuestas La Tercera y revista Mujer. El objetivo: conocer en qué están y qué piensan estas chilenas de entre 26 y 35 años, o sea, las compatriotas "singleton" por excelencia. El sondeo, denominado Estilo de Vida de las Chilenas de 26 a 35 años, se realizó mediante llamadas telefónicas a 150 mujeres de estas edades, pertenecientes a los segmentos socioeconómicos ABC1, C2 y C3, de un conjunto de 49 ciudades con más de 40 mil habitantes, que corresponden al 80% de la población urbana del país.
Primera noticia: llama la atención que sólo para el 4% de estas mujeres la vida amorosa constituya su principal satisfacción. También sorprende que lo que menos placer les provoque sea "la situación política del país". "No les interesa la política, aún cuando se mantienen informadas, leyendo diarios o viendo TV, que son actividades significativas en ellas", afirma María Elena Acuña, consultora del PNUD y profesora de antropología de la Universidad de Chile.
Lejos, lo que más satisfacción les produce es la familia: 7 de cada 10 féminas encuestadas antepone el gusto que ésta le proporciona al que le puede brindar su vida laboral (trabajo) o social (amistades). "Sin embargo, parte de su construcción de identidad se centra en el trabajo y en la consolidación laboral para alcanzar estabilidad económica", destaca Acuña. Es que ellas centran sus espacios de socialización y diversión en torno a la familia y la pareja y no suelen vivir con amigas, como es tendencia en otros países. "Como grupo y de manera masiva, no tienen bienes significativos, un porcentaje menor posee auto y casa propia. No tienen ahorros y esto impactará en su futuro, el único ahorro significativo que realizan es para la casa propia". Eso agrega la antropóloga Acuña al comentar los datos que aporta la encuesta acerca de la tenencia de bienes y servicios del grupo: 43% está pagando su automóvil, 25% paga dividendo de s u vivienda propia y 65% utiliza tarjetas de crédito.
¿La principal preocupación de esta generación en la actualidad? "Tener estabilidad económica" y "estudiar para optar a mejores oportunidades laborales" es lo fundamental. A una de cada diez mujeres, en tanto, le preocupa irse de la casa de sus padres. "Es decir, quieren autonomía, pero no cuentan con los recursos económicos para lograrlo totalmente", comenta Elena Acuña.
CARRETEANDO CON AMIGAS
Además del trabajo, ¿a qué se dedican? Está claro que este grupo pertenece a la época de los happy hour y que ha hecho suyo con propiedad el gusto por la buena gastronomía, en la medida en que cuenta con sus propios ingresos económicos.Más de la mitad sale a divertirse fuera de la casa como mínimo una vez al mes. Así, cenar en restaurantes es la actividad de ocio más recurrente: 28% lo hace cada una o dos semanas y 33% por lo menos una vez por mes. "Carretear con amigas" es otra institución que buena parte que este grupo etario, si de divertirse se trata, lleva adelante con pasión: 2 de cada 10 mujeres expresa hacerlo al menos cada quince días y la misma cantidad lo realiza una vez al mes.
Salir con un amigo hombre a un pub o disco está entre las principales costumbres de un tercio de estas féminas. Pero 5 de cada 10 reconoce que no lo hace nunca, lo que tal vez da señales del ostracismo en el que se sumergen las personas en Chile, sea por exceso de trabajo o porque tienen pareja. "El escaso encuentro con amigos describe a mujeres muy ocupadas en su doble o triple rol trabajo maternidad- pareja", comenta la antropóloga del Programa de Género de FLACSO, Cristina Benavente.
Hablamos, asimismo, de mujeres cultas: 6 de cada 10 leen periódicos, revistas o libros casi a diario. Y otras 2 de cada 10 lo hacen semanalmente. O sea, están informadas. La mitad participa en redes sociales, chatea o se comunica por Internet con amigos todos o casi todos los días. "Se han incorporado a la sociedad del conocimiento al menos como usuarias de ciertas herramientas tecnológicas como el chat, que usan con fines de socialización y en muy poca medida para encontrar trabajo", explica Acuña.
Salir de shopping es otra actividad que les gusta y como tienen ingresos propios, no importa el segmento socioeconómico, lo hacen a su antojo, de acuerdo a sus posibilidades: 32% sale de compras semanalmente y 13% cada dos semanas. Gastan menos tiempo, eso sí, en eventos culturales: ir al cine, teatro o exposiciones. Sólo 2 de cada 10 van cada 15 días. Y 3 de cada 10 una vez al mes. El resto, con mucha menos frecuencia.
Los deportes están bastante relegados. Yoga o terapias naturales practican casi nada: 76% dice no hacer jamás este tipo de actividades. Y los fines de semana fuera de la ciudad son aún más escasos.
Por último, ir a la peluquería es cuestión de generaciones de mayor edad. Este grupo sorprende por lo poco asiduo que es a esta actividad, pese a que le preocupa mucho su atractivo físico: 4% va cada 15 días y 24% una vez al mes. El resto, si acaso, cada seis meses.
"MANTENER MI SALUD SICOLÓGICA"
Esta es su primera prioridad, si de hablar de lo que más les preocupa acerca de sí mismas se trata. Reflejo de los costos de la agitada vida actual, para el 97% es muy importante cuidar su psiquis. Otras preocupaciones: "ser buena madre" (91%) y "ser madre" (86%); "mantener a mi familia" (90% opina así, señal tal vez de la importancia que para ellas tiene la autonomía personal). "Tener pareja estable" (82%), "ser buena amante" (78%) y "tener amigos" (77%) son otros intereses fundamentales.
Como efecto de las demandas y presiones sociales hacia ellas en su desempeño público, también les quita el sueño "alcanzar un mejor puesto de trabajo" (73%) y "mostrarme inteligente" (60%). "Mantener mi atractivo físico" es una demanda muy fuerte sobre las mujeres de esta generación (es importante para el 49% y medianamente importante para el 45%), tanto como "estar informada sobre el mundo y mi país" (96%).
Debido al estresante estilo de vida actual, "tener tiempo libre" es preocupación de 9 de cada 10 mujeres, es decir, es una demanda de primera necesidad. Pero, producto de las transformaciones vividas en el país, la idea de casarse tiene para ellas una relevancia menor que para las mujeres de otras generaciones: para 4 de cada 10 el matrimonio es una preocupación importante, mientras para 2 de cada 10 es sólo medianamente importante.
Otra noticia: la cuarta parte de las mujeres de 26 a 35 años pertenece a la llamada generación Odisea: jóvenes que no tienen en su mira la maternidad, que centran su proyecto de vida exclusivamente en su desarrollo personal y que están en una búsqueda y exploración constante en sus vidas. Serían éstas unas "singleton" totalmente puras. Las Carrie Bradshaw autóctonas, si se quiere. Pero hay más. Basta ver por qué han postergado la maternidad: "para realizarme profesionalmente" es la primera razón (32%), seguida de "para realizarme emocionalmente y encontrar la pareja adecuada" (16%). Otrosmotivos, menos importantes, son: "he planificado tener hijos más adelante", "primero quiero afianzarme económicamente", "deseo vivir más intensamente esta etapa de mi vida" y "no me siento preparada aún".
Este grupo señala que desea ser madre en un horizonte de cuatro omás años (37%) y de dos a tres (24%). Pero 2 de cada 10 de ellas explica, simplemente, que "no tiene deseos de ser mamá". Significativo, pues estas mujeres rompen con el mandato social que han tenido tradicionalmente.
Vea más: es ésta una generación emparejada (74% dice tener pareja estable). Y pese a lo que dice la tendencia mundial acerca de la creciente postergación de este segmento etario para asumir la decisión de hacer su propia familia, 76% dice ya ser madre. Claro que no todas lo son en el ámbito del matrimonio, pues sólo 4 de cada 10 está casada. Conclusión: un tercio vive en uniones de hecho, lo que es también representativo de los cambios de lamodernidad, donde se sigue valorando la pareja, pero elmatrimonio decrece. ¿O simplemente muchas son madres solteras?
"PUEDO SER FELIZ SIN PAREJA"
Se aprecian cambios interesantes en relación a generaciones mayores: estas féminas no tienen problema en tomar la iniciativa para invitar a un amigo o conocido que les atraiga: 4 de cada 10 afirma que lo hace siempre, casi siempre o regularmente.
¿Qué tipo de hombres desean? Rechazan tajantemente al casado o con pareja (93%). Quieren para sí a uno sin historias de infidelidad (68%). Pero son liberales respecto de otros temas, asumiendo en la práctica las transformaciones que ha sufrido la vida amorosa de los chilenos en las últimas décadas. A lamitad de éstas no le preocupa que el hombre sea menor que ellas (50%) y les da lo mismo o no les importa que sea separado o divorciado (76%). Tampoco es problema que no posea ingresos económicos propios (sólo 39% rechaza a un hombre así) ni que tenga hijos de anteriores relaciones (80% acepta esta realidad). Y sobre los deseos de tener a un macho experimentado sexualmente a su lado, nada: a la gran mayoría no le importa que un hombre que le atrae como pareja no tenga experiencia sexual (83%), eso sí que es ya parte del pasado.
Estas nuevas mujeres son tolerantes: si el hombre que les gusta como pareja no tiene religión, no es problema para ellas (74%). Lo que no les agrada, eso sí, es un varón sin proyecto de vida definido (65% rechaza la idea de una pareja así). Les gustan los hombres con carácter, claro está.
En cuanto a atributos, lo que persiguen es que él sea fiel, tenga éxito profesional, sea "tierno divertido y juguetón", "cómplice" y que "me proteja". "Ellas buscan un proveedor afectivo", acota Elena Acuña. Y añade: "Están menos preocupadas de encontrar en su pareja la imagen clásica del hombre proveedor, andan en busca de protección masculina, pero amorosa, de contención".
Ojo: a estas mujeres les interesa poco que su pareja esté preocupada del acontecer político y nacional (68% piensa así). Esto resulta significativo, porque es una generación que se ha formado en democracia: algo falla tal vez en el sistema para que este aspecto les dé lo mismo.
Y, nótese, hay asuntos en los que una buena proporción ellas se muestran muy claras y liberales: en el caso hipotético de que no llegasen a tener una pareja o compañero estable, 4 de cada 10 adoptaría un hijo y 2 de cada 10 se inseminaría artificialmente. De estas mujeres sólo una ínfima cantidad ha tomado la píldora del día después, pero la mayoría (60%) señala que si la requiriera, en caso de tener relaciones sexuales sin protección con un hombre que conoció casualmente, estaría dispuesta a consumirla.
Se trata, además, de mujeres con un sentido de autonomía potente. Tanto como para afirmar lo siguiente: "puedo ser pareja de alguien con quien sé que no voy a tener hijos"; "podría ser feliz a futuro sin una relación de pareja"; "puedo tener relaciones sexuales sin pensar en un compromiso"; "mi proyecto de vida actual no pasa por tener pareja"; "puedomantener una relación de pareja aunque sea yo quien deba solventarla económicamente". "Hay cambios importantes en el tema de los arreglos económicos en la relación, ellas no tendrían problemas en ser las principales proveedoras, lo que para mujeres de generaciones mayores resulta inaceptable", sostiene Cristina Benavente. Para esta antropóloga los resultados de la encuesta muestran con claridad la presencia de un nuevo tipo de relaciones amorosas, en la que ambos, hombre y mujer, aportan de manera más igualitaria al presupuesto familiar.
AMIGOS CON VENTAJA
Finalmente, la sexualidad, ¿cómo la viven? La mayoría inició su vida sexual entre los 18 y los 23 años, aunque un grupo significativo lo hizo antes, entre los 15 y los 18 años (37%). Afirman llevar una actividad placentera en este ámbito y suelen tener sexo tres veces por semana (32%) o una vez por semana (32%).
Parecen poco lúdicas en el lecho, eso sí: sólo el 12% acepta que usa juguetes sexuales y la mayoría de ellas dice utilizarlos una vez al mes en promedio. "Consideran su vida sexual satisfactoria, pero no se atreven con el uso de juguetes y a ser más activas en la cama. Valoran, además, que un hombre tome la iniciativa y se haga cargo de sus demandas de placer", señala Acuña. Es así como en el lecho les gusta más "un hombre condescendiente y deferente con mis deseos sexuales" (68%) y "que dirija y domine" (51%). Menos son las que señalan que "me gusta dirigir lo que se hace en un encuentro sexual" (40%).
Y aunque la mayoría dice haber tenido sexo durante el último año sólo con su actual pareja, 2 de cada 10 confiesan que han hecho el amor con "un amigo con ventaja", "un amigo" o "un compañero de trabajo". Mientras más de la mitad afirma: "me siento capaz de seducir a un hombre que me interesa para llevarlo a la cama" (54%).
Rumbo interesante muestran estas féminas en sus opciones de vida, hay que decirlo. Como para seguir reflexionando sobre una generación que ha gozado de un nuevo estatus de las mujeres,mucho más igualitario, sobre todo en el momento en que en Chile gobierna una mujer.
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