El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nunca fue tan impopular en Rusia, Alemania y Brasil como en este momento, según un sondeo mundial del instituto Pew realizado tras las revelaciones de espionaje estadounidense en el mundo y cuyos resultados fueron divulgados este lunes.
Francia es el país europeo en el que Barack Obama tiene el nivel de popularidad más elevado, indica el Pew Center en su investigación anual, realizada entre marzo y junio en 44 países, siete de ellos europeos, con 48.643 personas. Los otros países europeos incluidos en el sondeo son Alemania, Grecia, Italia, Polonia, España y Reino Unido.
El 83% de los franceses confía en Barack Obama, un porcentaje idéntico al de 2013. Únicamente entre los surcoreanos y los filipinos el presidente estadounidense es más popular.
Pero la imagen de Obama, ya muy criticada, se derrumbó en Rusia. Sólo el 15% de los rusos confían en él, contra 29% en 2013 y 41% en 2010. El 71% de los rusos consultados también tiene una imagen negativa de Estados Unidos.
Los rusos fueron interrogados en abril, en pleno caos en Ucrania, cuando Estados Unidos y la UE acababan de imponer sanciones a altos funcionarios e instituciones rusas.
La imagen personal de Barack Obama cae más aun en los dos países en los que las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje a gran escala de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) provocaron escándalos políticos: Alemania y Brasil.
En Alemania el presidente estadounidense sigue siendo muy popular (71% de los alemanes le sigue teniendo confianza). Pero eran 88% el año pasado y 93% en 2009. Paradójicamente la imagen de Estados Unidos sigue siendo buena para la mitad de los alemanes, la misma cantidad que en 2013.
En Brasil, cuya presidenta, Dilma Rousseff, anuló una visita de Estado a Washington a causa del escándalo de la NSA, solamente la mitad de los interrogados dijo que tenía confianza en Barack Obama, contra más de dos tercios el año pasado.
Globalmente, destaca el Pew Center, Barack Obama sigue siendo un dirigente popular, salvo en Medio Oriente. En China y en Israel subió incluso su popularidad.