Endesa aceptó parcialmente algunos de los cargos formulados por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en su contra tras implementar una serie de modificaciones en la Central Termoeléctrica Bocamina II que no están contempladas en su actual permiso ambiental.
En particular, la generadora reconoció el cargo de haber iniciado una parte de las obras del proyecto "Optimización Central Termoeléctrica Bocamina Segunda Unidad" que modifica la iniciativa "Ampliación Central Termoeléctrica Bocamina Segunda Unidad" sin contar con una Resolución de Calificación Ambiental para el nuevo proyecto, pero que se encuentra actualmente en trámite ante la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región del BioBio.
Pese a esto, Endesa aseguró que ha ajustado la operación de la segunda unidad de la central a las exigencias contenidas en el RCA del primer proyecto, por lo que solicita a la Superintendencia que recalifique la infracción de gravísima a grave.
En el marco de la presentación de los descargos ante la SMA, la compañía aclaró, además, que "al margen de la responsabilidad de Endesa como titular del proyecto, diversas obras, objeto del presente procedimiento, fueron oportunamente encomendadas a un Consorcio de empresas mediante el contrato ACB-003.06, suscrito en julio de 2007, cuya copia se entregó a su Superintendencia mediante presentación de fecha 15 de noviembre pasado. Dicho contrato fue incumplido gravemente por el contratista respectivo, cuya responsabilidad se persigue actualmente ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional".
Además, la eléctrica admitió parcialmente el cargo relacionado con la omisión de contar con una obra de descarga de residuos industriales líquidos del sistema de refrigeración del condensador, que penetre en el mar 30 metros desde el borde de la playa,y requirió también la recalificación de la infracción y la consideración de las circunstancias atenuantes concurrentes.
Asimismo, aceptó en parte el cargo relacionado con que al momento de la inspección se constató que el sistema de desulfuración de la unidad I no estaba operativo y que se encontraba en construcción, aunque solicitó que el ente fiscalizador recalifique la infracción imputada de grave a leve, así como atienda las circunstancias atenuantes concurrentes para efectos de aplicar la mínima sanción.
También admitió el cargo de emisión de ruidos molestos en el proyecto y que con ocasión de los eventos naturales de varazón de langostinos y otras especies marinas durante febrero y marzo de 2013, quedó en evidencia la existencia de falencias tecnológicas en las bocatomas de la Central Bocamina. En esta último cargo, la empresa solicitó la recalificación de la infracción a leve.
Cabe recordar que en paralelo al proceso sancionatorio de la Superintendencia, la Corte de Apelaciones de Concepción suspendió temporalmente las operaciones de la central termoeléctrica Bocamina II, mientras resuelve respecto a un recurso de protección presentado por pescadores y vecinos de Coronel.