El consejo de administración de Endesa España prevé aprobar este miércoles la venta de sus activos latinoamericanos a su matriz Enel por 8.250 millones de euros, además de la distribución de ese monto entre sus accionistas, liderados por la propia eléctrica italiana con más del 92% del capital.

La operación, consistente en la compra del 60,62% que Endesa tiene en la eléctrica chilena Enersis, dejará a la compañía española prácticamente circunscrita a su mercado doméstico, traspasando a Enel el control de las operaciones latinoamericanas en momentos en que busca reducir su abultado endeudamiento.

Tras la luz verde del consejo, los accionistas de Endesa tendrán que ratificar el plan en una junta extraordinaria, cuya fecha será fijada hoy por el directorio a fin de cerrar las transacciones en el último trimestre del año.

En tanto, según una fuente con conocimiento de la situación, Endesa ya se encuentra trabajando en un nuevo plan estratégico centrado en la Península Ibérica, cuyas líneas dará a conocer el mes que viene.

La nueva Endesa previsiblemente pondrá en marcha algunos uno de los planes de Enel para impulsar su escaso capital flotante mediante una eventual oferta pública de venta de hasta un 22% de su capital, y seguramente el reparto de otro dividendo extraordinario.

En líneas generales, el precio ofrecido por Enersis, la expectativa de más dividendos y una estrategia más clara para el grupo presidido por Borja Prado han sido factores bien recibidos por los expertos, pese a que el negocio de Endesa quedará encerrado en España en una coyuntura menos rentable por la atonía de la demanda de energía y los recortes del gobierno.

"Valoraríamos positivamente la delineación de una estrategia clara para Endesa, incluyendo el negocio, la cuenta de resultados y dividendos. Sin embargo, no nos gusta la idea de que Endesa se convierta en una 'utility' puramente doméstica", dijeron analistas de JB Capital Markets en una nota a clientes publicada este mes.