El menor ritmo de crecimiento de los créditos, producto de la crisis y la caída de la inflación, tuvieron un efecto directo en el nivel de endeudamiento de los chilenos. Según el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central (BC) del segundo semestre de este año, las deudas de largo plazo de los hogares respecto de su ingreso disponible anual, llegó al 66,16% a junio. Es la cifra más baja desde diciembre de 2007. Además, la caída en las tasas de interés impulsaron una disminución de la carga financiera de los hogares (porcentaje de ingresos que dedican cada mes a pagar deudas) a 11%, luego de superar el 12% en la crisis. Pero lo más importante: el indicador confirmó el quiebre de la tendencia alcista que venía mostrando el endeudamiento en los últimos siete años, producto del crecimiento del consumo de los chilenos.
Para el Central, el diagnóstico es claro: los chilenos adecuaron sus gastos rápidamente "a las nuevas condiciones de ingreso y empleo". El presidente del BC, José de Gregorio, destacó que "estos ajustes son bienvenidos desde la perspectiva de la estabilidad financiera", y llamó a mantener por un tiempo esta "prudencia".
En la banca reconocen la cautela con que han actuado los clientes. "Cada vez hay mayor cultura financiera en las personas y el nivel de competencia, obviamente, permite a la gente moverse con mayor flexibilidad y conocimiento y eso la lleva a ser cuidadosa a la hora de tomar sus decisiones", señala el gerente general de Banco Itaú, Boris Buvinic.
Alejandro Alarcón, gerente general de la Asociación de Bancos, prevé para el próximo año un repunte en el consumo de los chilenos, debido a la recuperación económica, la baja esperada del desempleo y a que las tasas de interés seguirán bajas.
El ejecutivo agrega que en 2010 el nivel de endeudamiento de los chilenos volverá a crecer, pero que no habrá problemas para cumplir los pagos de las deudas. Estima que esta alza se producirá con mayor fuerza a nivel de los préstamos hipotecarios.
El informe también dio cuenta de lo buenos pagadores que son los chilenos. Indica que el nuestro fue el país que en la crisis tuvo el nivel de morosidad (porcentaje de cartera vencida del total de colocaciones) más bajo en América Latina -sólo superado por Uruguay- y el menor comparado con el promedio de Europa Emergente y Asia Emergente, e incluso, que el promedio de la Ocde. Y pese al menor dinamismo en la expansión de los créditos, Chile tuvo buen desempeño comparado con otras regiones.
La menor carga financiera, en tanto, tuvo como factor la baja de los intereses crediticios. Según el BC, los bancos vieron una caída en los spread entre tasas de interés a las que captan recursos y la tasa a la que prestan en créditos hipotecarios, incluso muy por debajo de lo visto en la crisis asiática.
No así en los créditos a empresas, donde tuvieron un fuerte salto, que las ubicó muy por sobre lo ocurrido en la crisis de una década atrás, aunque en el tercer trimestre ya volvió a niveles de fines de 2007.
Traspaso de afiliados en los multifondos sólo explica el 33% de ajuste de cartera de las AFP
La activa presencia que mantienen los fondos de pensiones chilenos en los mecados local y extranjero no pasó inadvertida para el Central.
Por un lado, destacó el fuerte incremento que muestran los contratos forward que realizaron este año las AFP, para cubrir el riesgo cambiario provocado por su arremetida en el exterior este año. En este punto, además, destacó que las AFP reorientaron sus inversiones al extranjero, entre otras cosas, porque el mercado de capitales local estaba cubierto, además de la mejora en los mercados externos.
Sin embargo, el IEF intentó también analizar el comportamiento de los afiliados, que en gran número (90 mil) a fines de 2008 se cambiaron de fondos riesgosos a conservadores y luego migraron al A y el B, cuando vieron recuperarse los mercados.
Según el IEF, se pudo confirmar que en períodos de crisis los traspasos de los afiliados influyen en los ajustes de cartera de los fondos de pensiones, ya que si una persona pasa del fondo E al A, obliga a su AFP a trasladar sus ahorros desde la renta fija a acciones.
Pero importa más la decisión de cada gestora. En las compras de instrumentos de renta variable nacional (acciones), los traspasos explican el 40% de dichos movimientos, mientras en renta fija, sólo 24% a 35%. En el promedio total, sólo 33% de compras netas fueron provocadas por traspasos de afiliados de un fondo a otro.