El próximo 8 de febrero, en un hecho inédito, las calles de Santiago albergarán una carrera de automovilismo de nivel mundial. Si bien no se trata de la Fórmula 1 -la más prestigiosa de todas-, la competición en cuestión es la cada vez más seguida Fórmula E, en la que corren autos eléctricos.
En ese contexto, a mediados de julio, el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, se reunió con las máximas autoridades de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para oficializar el respaldo del Gobierno de Chile a la realización de una fecha de esta competición en Chile, junto con el ministro del Deporte, Pablo Squella. Lo que hasta ahora no se conocía es que Rebolledo, además, comprometió un aporte en dinero por parte de la cartera que encabeza, que alcanza los $ 220 millones.
Los recursos, que no estaban considerados en el Presupuesto 2017 original, han salido de los fondos destinados a otros planes y programas, a modo de reasignación.
Además, el aporte se da aún cuando la Fórmula E ya cuenta con importantes auspiciadores, entre ellos el grupo estatal italiano Enel, socio energético global de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en esta disciplina.
Enel es, a través de su filial Enel Generación, el principal productor de energía eléctrica del país; al tiempo que controla la distribuidora líder por ventas en Chile, Enel Distribución (ex Chilectra).
Además de la eléctrica italiana, otros financistas de la Fórmiula E son Michelin, Visa, TAG Heuer, DHL y BMW, entre otros, además del banco de inversión privado Julius Bär, que actúa como socio global de la Fórmula E. El impulsor de la realización de una fecha en el país es el reconocido ex piloto Eliseo Salazar. Además de la capital chilena, el calendario 2017-2018 contempla fechas en Hong Kong, Marrakech, Ciudad de México, Sao Paulo, Roma, París, Nueva York y Montreal.
Justificación
El Ministerio de Energía reconoció este aporte en dinero, asegurando que es en respuesta a una solicitud que hace la FIA a todos los países que albergan fechas de la Fórmula E y a las competiciones automovilísticas en general. Según explicaron desde esa cartera, se hizo porque va en línea con el objetivo de fomentar el transporte eléctrico en el país.
"En razón de la importancia del referido evento deportivo en cuanto a la difusión y visibilización de la electromovilidad en Chile, es que el Ministerio de Energía ha comprometido, en el presupuesto del año 2017, la suma de $ 220 millones, equivalente a menos del 0,2% del presupuesto anual de la subsecretaría", fue la respuesta oficial de esa cartera.
Del mismo modo, el aporte se da en momentos de apretura fiscal, lo que ha obligado a diversas carteras a reasignar recursos e incluso recortar gastos. Pese a ello, en Energía señalan que estos recursos no tendrán impacto sobre el avance normal de los diversos programas que desarrollan.
"Este monto no ha afectado ni comprometido, en ningún caso, la ejecución normal de los programas de las divisiones que componen esta secretaría de Estado, considerando que es normal la redistribución de recursos durante el año e inclusión de nuevas iniciativas, en virtud de modificaciones de plazos, ahorros por eficiencia u otros motivos propios de la naturaleza y ejecución de los programas", agregó el ministerio.
Otro de los elementos que destacó la cartera, y que explican tanto el apoyo a la realización de este evento como el aporte en dinero comprometido, es que al Gobierno le interesa fomentar los autos eléctricos por el alto uso de cobre y litio que tienen. Algo que creen impulsará la demanda futura por dos de los principales productos de exportación que tiene Chile.