"Esto es como ese rayito de luz en la tormenta. Estoy tan emocionada con esta nueva oportunidad de vida".
Con estas palabras recibió Virginia Marcell Chacón (57) la noticia del fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que obliga al Estado a costearle un tratamiento contra el cáncer avanzado con metástasis que padece, luego de que el Ministerio de Salud le negara en dos oportunidades los costosos medicamentos.
Su odisea para lograr un tratamiento gratuito -recibe sólo una pensión de $ 140 mil mensuales- comenzó en junio de 2007. Tras un examen médico le fue diagnosticado un cáncer a la tiroides. Se sometió a dos intervenciones y le fue extirpado el riñón derecho. En mayo de este año, los médicos del Hospital San Juan de Dios le comunicaron que tenía un tumor maligno en el riñón izquierdo.
Esa no fue la última mala noticia: la caja con 28 dosis de sutent, medicamento que le fue recetado para controlar el tumor, costaba $ 3,8 millones.
"Cuando supe el precio del medicamento me fui de espalda. Lo vi como una sentencia. Estaba asumida, pero no rendida del todo", señaló.
En ese momento recordó su trabajo durante 18 años como secretaria en un laboratorio farmacéutico. Cuenta que en varias ocasiones ayudó a otras personas a obtener remedios. "Ahora que me pasaba a mí, no podía obtenerlos", reflexiona.
Junto a su marido y sus hijos se dirigieron a la unidad oncológica del establecimiento para solicitar ayuda extraordinaria para costear el medicamento por ocho meses, puesto que su jubilación no le alcanzaba. Pero en dos ocasiones el fondo de auxilio extraordinario rechazó su solicitud.
La única salida que le dieron fue derivarla al Hospital Félix Bulnes para tratarla y disminuir el dolor. "Es como un calambre constante que te da en el estómago", describe.
Al ver que pasaban los días y su cáncer avanzaba, decidió someterse a un tratamiento alternativo en la Fundación Arturo López Pérez con aromaterapia, imanes y flores de bach.
En julio presentó un recurso de protección con la ayuda del senador PPD Guido Girardi. La Corte de Apelaciones de Santiago pidió un informe, que fue contestado por la subsecretaria de Salud, Jeanette Vega. La autoridad afirmó que la razón por la que no se le dio el medicamento a la mujer era que su cáncer estaba en estado avanzado y que los medicamentos no iban a lograr erradicar la enfermedad.
"En esta condición, este tumor es progresivo e incurable. Por eso, quienes estén en esta condición deben ser tratados sólo con medidas paliativas que mejoren su calidad de vida", señaló Vega. Incluso, citó en su informe varios fallos dictados contra los pacientes que solicitaban el tratamiento en circunstancias similares.
Los argumentos del Ministerio de Salud fueron desestimados por los jueces, quienes sentaron un precedente al resolver que la autoridad debe hacer todos los esfuerzos para garantizar la vida de las personas. El jefe jurídico del Servicio de Salud Occidente, Darío Parraguez, dijo que se actuó según los procedimientos.