Una enfermera estadounidense que regresó recientemente de Sierra Leona, donde trató a pacientes con ébola, y que protesta contra su puesta en cuarentena en Maine (noreste) salió el jueves en bicicleta de su casa.
Seguida por dos patrullas de policía, Kaci Hickox salió junto a su compañero, ambos con cascos, a andar en bicicleta.
"No quiero poner a nadie en peligro, pero estoy totalmente sana y no tengo síntomas", señaló a los periodistas frente a su casa en Fort Kent, estado de Maine, según el diario USA Today.
El estado de Maine quiere que Kaci Hickox permanezca confinada en su casa los 12 días que le restan para que termine el período de incubación de la enfermedad, de 21 en total.
Hickox regresó el viernes pasado de Sierra Leona, donde atendió a pacientes con ébola. A su llegada al aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, fue llevada a una carpa de aislamiento, donde se la iba a someter a una cuarentena forzosa de tres semanas para evitar la expansión del virus.
La enfermera se quejó entonces de las condiciones en las que la mantenían recluida - sin ducha y con un baño químico- y el estado de Nueva Jersey suspendió la medida, cuestionada incluso por el presidente Barack Obama.
Las autoridades determinaron de todos modos que pasara el resto de cuarentena en su casa. Hickox no tuvo por el momento ningún síntoma de ébola y varios análisis de sangre que se le realizaron dieron negativo.