Al menos nueve personas, la mayoría de ellos cristianos coptos egipcios, murieron y otros 10 resultaron heridos al ser atacados por un hombre armado en el Alto Egipto, cuando se habían reunido para celebrar la Navidad de los coptos, que hoy recuerdan el nacimiento de Cristo.

El ataque de anoche desencadenó el enojo de los cristianos, que hoy se reunieron frente a la estación de la policía en una localidad del Alto Egipto, y se enfrentaron con fuerzas de seguridad.

Los manifestantes comenzaron a lanzar piedras contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos.

Según una primera reconstrucción policial, un grupo de tres personas a bordo de un automóvil atacó a disparos a un grupo de fieles reunidos en la localidad de Nagaa Hamadi, 400 kilómetros al sur de El Cairo.

Gran parte de los fieles fueron atacados cuando salían del convento de Badaba, en una zona agrícola cercana a la localidad.

Los ataques fueron cometidos a la medianoche, luego de la misa de la vigilia navideña ortodoxa.

Los ataques causaron la muerte de ocho cristianos coptos y un policía.

Según fuentes de la seguridad, uno de los atacantes ya fue identificado, y tiene antecedentes penales.

Fuentes locales señalaron que los ataques fueron cometidos en respuesta a un ataque de un joven copto contra una joven musulmana en una localidad cercana.

Las fuerzas de seguridad impusieron el toque de queda en la zona.

El arzobispo de la iglesia de Nagaa Hamadi dijo que los coptos acusan a la policía de no hacer lo suficiente para detener los ataques y las amenazas de parte de fundamentalistas.

La minoría cristiana en Egipto, en su mayoría copta ortodoxa, representa el 10 por ciento de la población.