"Antes de que mis contendores se agarren a palos...", bromeó ayer Marco Enríquez-Ominami, al iniciar su intervención en el foro presidencial organizado por Comunidad Mujer, en el Hotel Sheraton. Y aunque su frase no se cumplió textualmente, los candidatos protagonizaron un encendido intercambio de críticas entre ellos, mucho más directo que el que habían realizado en el debate del miércoles en TVN y que hasta incluyó un impasse entre las mujeres de dos presidenciables (ver nota secundaria).

El nuevo ambiente de críticas cruzadas coincide con la semana en que se dio inicio a una serie de foros presidenciales que se extenderán hasta diciembre y de los cuales hay al menos cuatro confirmados.

Ayer, el inicio del foro estuvo marcado por la entrada de Frei, quien llegó atrasado y desató abucheos y aplausos del público, según sus preferencias y en una actitud que Enríquez calificó como de "barras bravas".

Al subir al escenario, Frei saludó sonriente a sus rivales, incluyendo a  Piñera, quien al responderle esbozó una inusual expresión de seriedad.
El más frontal en el debate de ayer fue Enríquez. A Frei lo encaró por la escasa presencia de mujeres en su gabinete -mientras mostraba al público una foto del ex presidente con sus ministros- y, aludiendo al respaldo que La Moneda ha dado al senador DC, enfatizó que el ser elegido mandatario no depende de Michelle Bachelet, sino de los votantes.

"Se dijo que una mujer no estaba en condiciones de presidir Chile y se hizo, y por Dios que le va bien. Y los mismos que antes, al inicio de su gobierno, aportillaron sus iniciativas son los primeros hoy día en colgarse de ella", señaló el diputado independiente.

Sebastián Piñera también fue aludido por Enríquez, luego que el abanderado RN reiterara su compromiso de crear un millón de empleos.
"Eso no es crear un millón de esclavos, se requiere crear condiciones mínimas para todos", afirmó, desatando ruidosas reacciones del público.

Frei replicó a Enríquez resaltando que el gran cambio era una Presidenta mujer y que "aunque a algunos les moleste", ella lo apoya a él.
 
El ex senador RN también replicó a Enríquez y particularmente en su crítica en que identifica a los tres candidatos mayores con el pasado.

"Los cuatro tenemos futuro y también, Marco, los cuatro tenemos pasado", le dijo, junto con explicar que nadie quería crear un millón de esclavos y que había que "terminar con las descalificaciones".
 
Incluso el candidato del Juntos Podemos, Jorge Arrate, que se mostró más relajado en TVN, ayer endureció su lenguaje y criticó a Piñera, por no apoyar una reforma laboral en la época en que era senador de RN.

La carrera presidencial también fue abordada por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, tras una reunión que sostuvo ayer con Piñera.
"No me voy a referir a ningún candidato de la forma en que ellos se descalifican. Si es que comenzamos con la violencia verbal podemos terminar con la violencia física", afirmó el prelado.

Impasse entre Larraechea y Doggenweiler
Un episodio fuera de protocolo   tuvieron ayer Karen Doggenweiler, esposa de Marco Enríquez, y Marta Larraechea, señora de Eduardo Frei,  según relataron miembros de los comandos de Piñera y Enríquez-Ominami.

El choque se produjo cuando ambas estaban sentadas juntas  en medio del debate que, metros más adelante, mantenían los candidatos presidenciales en el marco del foro de Comunidad Mujer. Según testigos de la escena, la ex primera dama habría hecho sucesivos comentarios en contra de Marco Enríquez-Ominami, en los momentos en que éste exponía sus planteamientos sobre el derecho de la mujer trabajadora a tener salas cunas en sus trabajos y cuando el diputado ex PS mostró la foto del gabinete del gobierno de Eduardo Frei.
  
Sentadas ambas en primera fila, evitaron conversar, hasta que en un momento Doggenweiler le dijo a la ex primera dama: "Martita, basta por favor. Contrólate".
En ese momento, la esposa de Piñera, Cecilia Morel, ofreció a Doggenweiler intercambiar asientos, lo que fue rechazado por la animadora. En el comando de Eduardo Frei no se refirieron ayer al espisodio.