Hoy se produjeron enfrentamientos entre la policía de Israel y palestinos cerca de la mezquita de Al Aqsa, en la ciudad vieja de Jerusalén, dejando unas 30 personas heridas, informaron fuentes israelíes y trabajadores médicos palestinos.

La policía israelí ingresó al complejo que alberga la mezquita y lanzó granadas de aturdimiento para dispersar a los palestinos que, según dijeron, habían lanzado piedras a oficiales de policía y peregrinos judíos en las cercanías.

Médicos dijeron que al menos 17 palestinos resultaron heridos por gases lacrimógenos y balas de goma, uno de gravedad. Cerca de una decena de oficiales de la policía también sufrieron heridas leves en los enfrentamientos, dijo un portavoz policial.

Testigos dijeron que la violencia comenzó al término de los rezos del viernes y que fieles musulmanes comenzaron a agitar banderas del grupo islámico Hamas y a arrojar piedras contra la policía israelí.

Las tensiones han aumentado recientemente en el sitio sagrado, después de que Israel anunció el mes pasado un plan para restituir centros religiosos judíos en Cisjordania.

Luego de los enfrentamientos, el Presidente palestino, Mahmoud Abbas, condenó a Israel por tratar de bloquear los esfuerzos para reanudar las conversaciones de paz.

Israel dijo que esperaba negociaciones indirectas con los palestinos la próxima semana durante una visita del enviado de Washington a Medio Oriente .