El padre del inmigrante afgano acusado de planear una de las amenazas más serias a la seguridad de Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre, fue imputado ayer por el cargo de mentir al FBI, informaron fiscales federales.
Mohammed Wali Zazi, de 53 años, había sido acusado previamente por los fiscales por mentirle al FBI cuando la institución investigaba a su hijo, Najibullah Zazi, de 24 años.
La acusación del gran jurado lo imputa formalmente por el mismo cargo.
El joven Zazi, un conductor de enlaces aéreos en el aeropuerto de Denver, fue imputado el mes pasado por un gran jurado federal en Nueva York por planear detonar bombas en Estados Unidos. Se declaró inocente y está detenido sin derecho a fianza.
Los fiscales indican que Zazi tomó un curso para fabricar bombas en un campamento de entrenamiento de Al Qaeda en Pakistán, tenía notas sobre cómo crear explosivos en su computador y adquirió materiales similares a los usados en los ataques explosivos de Londres en 2005.
Zazi compró acetona y peróxido de hidrógeno en tiendas de suministros de belleza cerca de su casa en Colorado.
Su padre y un imán musulmán de la ciudad de Nueva York, Ahmad Wais Afzali, de 37 años, fueron acusados de mentir a los investigadores.