De la explosión de programas de cocina en la televisión, Ennio Carota dice: "No sólo existe en Chile, también existe en el resto del mundo". De las sencillas pero buenas preparaciones, Ennio Carota recomienda: "Con eso tienes el éxito asegurado en cocina". De lo mucho que Chile debe aprender para superar el resentimiento social, Ennio Carota piensa: "Falta mucho para que podamos compartir todos sin prejuicios". Y de la molestia popular que generó la derrota de Ignacio en la final de Master Chef, Ennio Carota aclara: "Si lo hubiésemos hecho ganar, hubiésemos hecho ganar su historia, el mejor plato lo hizo Daniela". Ennio Carota -chef, italiano, 58 años- habla tranquilo de todo. Con el mentón firme. Haciendo honor a lo que puede leerse escrito en la terraza del Pastamore, su trattoria en Las Tranqueras: basta con la verdad para iniciar una guerra.
Un restaurante cuyo espacio incluye un pequeño almacén, donde los mismos productos de la cocina pueden adquirirse, desde las pastas frescas, el aceite de oliva, la salsa de tomates hasta la mozzarella de de búfala. Lo que lo convierte en un perfecto centro de operaciones y abastecimiento para El Especialista, el programa que prepara para 13C a cargo de la productora Oink, que se estrena este sábado 9 de mayo a las 22.30. Allí, Carota visitará distintos hogares y realizará preparaciones sencillas que se relacionen y tengan sentido con el motivo de su visita: una pedida de mano, una despedida familiar, una comida para agradecer los cuidados. Se trata de un espacio donde él irá derechamente a cocinar y a agasajar a quien corresponda en programas de 30 minutos.
"La gente nos escribe contando el por qué. Por qué les gustaría que fuésemos a cocinarles. Y luego decidimos", explica mientras agrega que acá buscará con las herramientas sencillas de cualquier casa, hacer algo rico y al alcance. "Fuimos a hacer la despedida de un matrimonio que se iba a trabajar a Estados Unidos y dejaba a la familia acá. Entonces, ahí quise resaltar los sabores chilenos, porque es lo que dejan, con un flan de manjar, unos ñoquis de camote. O la historia de un chico con leucemia que quería darle una sorpresa a su señora. Porque ella dejó de trabajar y se dedicó 100% a su marido para que se recuperara. Y se recuperó. Es un proyecto previo a Master Chef, pero que ahora vamos a hacer". Mientras, Master Chef, la competencia que convierte a cocineros amateurs en estrellas de la cocina y donde Carota se hizo famoso como jurado, ya está haciendo el casting de la segunda temporada, y se abre también una versión para niños de 8 a 13 años, con el formato Master Chef Junior. Considerando que parte del atractivo del programa es la dureza de sus jueces, Carota adelanta: "Yo pienso que no hay que idiotizarse. No porque vas a estar con un niño, te vas a poner a hablar como un niño. Será un trato distinto. Por ahí, no tan grave, no tan duro, no tan crudo. Pero los vamos a evaluar igual. Preocupándonos de no lastimarlos, claro. Y tengo entendido que las eliminaciones son de a dos. Para que no se sientan tan frustrados".
Y acerca del polémico final de la primera temporada, que generó sorpresa al darle el premio a la artista Daniela, y no al esforzado basurero Ignacio, Carota saca conclusiones sobre Chile, país donde ya había trabajado con éxito, en la cocina y en la TV, en los 90: "Por Twitter me di cuenta que hay un resentimiento social fuerte. Otra cosa que noto es que acá son un poco xenófobos. Cuando sale algo que no les gusta, dicen 'que se vaya el italiano' o 'ese francés qué se cree'. Acá no saben lidiar con la verdad cruda, directa, y es por algo cultural. Acá el estilo siempre es indirecto. Yo te digo las cosas como las veo y como las pienso para que tu sepas cómo soy yo de verdad. Con eso el chileno no puede lidiar.