En Sevilla, Jorge Sampaoli está pasando de ser un personaje querido a uno repudiado. Así, por lo menos, lo da a entender Ramón Román. El Redactor Jefe de Deportes de ABC Sevilla criticó duramente al argentino, que ahora es el principal candidato para asumir la selección de su país.

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A veces hay que morderse la lengua. Contar hasta diez, incluso hasta cien. Y eso es lo que está haciendo el Sevilla. Porque a nadie se le escapa que lo que merece Jorge Sampaoli tras los últimos acontecimientos es una destitución fulminante. El entrenador le está faltando el respeto a una entidad centenaria que no es sólo la que le paga, que también, sino que es la que le dio la oportunidad de dar el salto a Europa y ponerse, a su edad, en el escaparate mundial del fútbol, porque la realidad es que, por mucha Copa América que hubiera ganado, pocos conocían en profundidad al argentino. El agradecimiento de Sampaoli es tener claro que se va a ir a la selección argentina, algo lícito en el fondo pero no en las formas. Porque que un entrenador quiera cambiar de aires, y más para entrenar a su país, es algo que muchos han hecho y harán. De hecho, el de Casilda tenía un contrato firmado con el Granada y, tras la marcha de Emery, hubo que compensar que dicha vinculación se rompiera. Así que el Sevilla tampoco se puede echar las manos a la cabeza por su intención de marcharse, pero sí que tiene razón para estar enfadado y hacer los comunicados que considere por cómo está llevando todo este asunto el que a día de hoy es su técnico.

Lógicamente, pocos esperaban que Sampaoli reconociera en la rueda de prensa previa al partido con el Valencia que ya le ha dado el «sí» a Argentina, pero lo que no puede es tratar como tontos a los sevillistas. No puede faltarles el respeto. Que es lo que ha hecho cuando su abogado se ha reunido con la AFA horas después de sus declaraciones y, sobre todo, cuando ayer, tras empatar en Mestalla, dijo que él no tiene que hablar de las reuniones en las que no está, como si su abogado fuera un ente que decide aparecer o no en los lugares por iniciativa propia. El Sevilla tiene seis finales por delante para intentar conseguir la tercera plaza, de modo que no le conviene tener más sobresaltos, aunque está claro que Sampaoli se merecía más mano dura por parte del club de Nervión.