El presidente del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, aseguró que para poder financiar el plan de gobierno expuesto por Sebastián Piñera, en el Congreso Nacional, no se puede apostar sólo al crecimiento económico, sino que se deben tomar medidas más profundas.

 "Con las promesas hechas ayer, es necesario una reforma tributaria permanente. Para crecer corrigiendo las inequidades es central que la política impositiva pare de una buena vez las tremendas desigualdades que tenemos como país. Por ejemplo, el costo total de la reconstrucción es igual a la ganancia anual de una de las mineras en Chile. Eso no puede seguir así".  

Si bien el ex candidato presidencial valoró las medidas anunciadas para combatir la pobreza -como la reducción del 7% a los jubilados-, criticó la poca claridad con que éstas se concretarán. "Prometer la eliminación de la pobreza extrema en un gobierno, no es algo que suceda sólo subiendo el PIB por habitante. Quienes estamos en el progresismo creemos que es también un problema de capacidades, libertades y derechos. Hay muchos ejemplos de países que crecen y no se despegan de la pobreza".  

Más criticó se mostró frente a las propuestas en salud: "se habló de transferencias indirectas de las prestaciones que no cubra el Auge al sector privado. Nosotros no creemos que esto beneficie el fortalecimiento del sistema de salud público, al cual acceden los más pobres de este país. considerando que es en éste por el cual se atienden los más pobres".

Por otra parte, el ex parlamentario se refirió a los anuncios para perfeccionar la democracia, apuntando a que ven con buenos ojos que "nuestras ideas progresistas se lleven a cabo". Sin embargo, Enríquez-Ominami dice que "no creemos que las libertades que se le entreguen a la ciudadanía deban estar siempre filtradas por el conservadurismo. Plantear condiciones ambiguas por ejemplo, para el voto de los extranjeros es preocupante. Esperamos que el gobierno se pronuncie lo antes posible con claridad frente a este tema".