En unos días, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami iniciará una nueva gira nacional. Según sus cálculos, esta será la decimoprimera vez que recorrerá el país, desde que en 2009 se aventuró a competir por llegar a La Moneda.
Entremedio, el ex parlamentario ha ido desplegando su agenda internacional. Hace unos días estuvo en Suecia y Francia, y la próxima semana estará en Argentina.
Todas estas actividades van de la mano de sus contactos con dirigentes de la Nueva Mayoría -especialmente del Partido Socialista-, apuntando a la posibilidad de que para las elecciones presidenciales de 2017 tal vez compita representando a su ex colectividad, o que al menos sea parte de las primarias del bloque.
Eso sí, Enríquez-Ominami fija sus condiciones: que las elecciones preliminares no sean sólo para aspirar a llegar a Palacio, sino que también para competir al Congreso.
"La mejor forma de escoger a los candidatos de la centroizquierda es a través de primarias abiertas y competitivas. Eso es lo que propuse en 2009, pero como respuesta la Concertación organizó primarias truchas. Propuse lo mismo en 2013, pero los senadores y diputados de la Concertación se negaron a poner sus cargos en riesgo en primarias parlamentarias. Hoy propongo lo mismo. Primarias para todos los cargos, sin letra chica. Yo hice la propuesta, estoy conversando con la Nueva Mayoría. Pero ahora les toca a ellos responder", dice a La Tercera el ex diputado.
Con todo, Enríquez-Ominami descarta que con su emplazamiento busque presidencializar el debate.
"No se trata de adelantar la carrera presidencial. Sólo tenemos que transparentar nuestras posiciones y decir lo que pensamos. Hay tiempo para negociar y ponernos de acuerdo. Pero no hay tiempo para esconder y ocultar lo que pensamos. Yo tengo diferencias con la Nueva Mayoría. Hay diferencias de forma y fondo al interior de la Nueva Mayoría. Pero también sé que para construir mayorías, para que Chile tenga los dos pies en este siglo y no siga con uno en el siglo pasado, hay que negociar y encontrar puntos de acuerdo", agrega.
Asimismo, profundiza en la idea de ampliar la coalición gobernante, con lo que, a su juicio, se viabilizaría la concreción de reformas que puedan quedar pendientes de este gobierno.
"No tiene sentido ni es mi intención aparecer poniendo condiciones en estas materias. Lo que yo tengo es un diagnóstico, y lo que estamos viendo hoy con las reformas ratifica ese diagnóstico: la Nueva Mayoría no es suficiente para generar los cambios que los mismos chilenos le mandataron explícitamente acometer. Nosotros nos hemos mantenido consistentemente como una tercera fuerza política, pero tampoco somos suficientes por nosotros mismos. La ciudadanía hoy está mostrando frustración porque ve una clase política impotente para materializar los cambios que pide", manifiesta.