Veinticuatro horas después de que el Presidente de Bolivia, Evo Morales, endureciera su ofensiva por la aspiración marítima de su país -tras un encuentro con el Consejo de Reivindicación Marítima el lunes-, el mandatario paceño se reunió ayer, en La Paz, con el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (PRO).

Por cerca de una hora, Morales y Enríquez-Ominami dialogaron sobre la demanda marítima interpuesta contra Chile ante la Corte Internacional de La Haya, así como del fallo que dicho tribunal entregó hace una semana por la controversia marítima entre Santiago y Lima.

Según quienes supieron de la cita, aunque en ésta el presidente planteó -tal como lo había hecho a comienzos de semana- que no desistirá de la acción ante el tribunal internacional, se mostró esperanzado en la relación con el próximo gobierno de Michelle Bachelet e, incluso, señaló que espera una propuesta de Chile para avanzar en las aspiraciones de su país.

A la salida del encuentro, que se realizó en Palacio Quemado (sede del gobierno), Enríquez-Ominami realizó una cadena con los medios locales, donde aseguró que el Partido Progresista (PRO), del cual es fundador, espera hacer "una propuesta al gobierno chileno (para) avanzar en la salida al mar de Bolivia".

"Yo soy de los que creen que Chile debe hacerle una propuesta a Bolivia pronto. Una propuesta concreta es perfectamente posible", añadió.

Según medios bolivianos, el ex abanderado planteó, en esa línea, que "Chile tiene la llave y Perú el candado. No hay posibilidad de resolver el tema del mar a Bolivia si Perú no se sienta a la mesa", deslizando una mesa tripartita para avanzar en la reivindicación del vecino país.

La intervención de Enríquez-Ominami se produce en momentos en que el futuro canciller de Bachelet, Heraldo Muñoz, ha calificado la demanda ante La Haya como un "obstáculo", mientras que el ex ministro de Relaciones Exteriores Juan Gabriel Valdés ha planteado que "Bolivia obtendrá más de un diálogo con Chile que de un tribunal".

En las últimas semanas, Morales ha pedido avanzar en un diálogo bilateral paralelo a la acción de su país ante La Haya, por lo que la posición fijada por Enríquez-Ominami fue seguida con atención por la Nueva Mayoría.

Esto, considerando que la demanda boliviana marcará el período de instalación del futuro gobierno, ya que La Paz deberá presentar su memoria, con el detalle de los argumentos de la demanda, el 17 de abril próximo, poco después de un mes de que Bachelet jure como presidenta.

En dicho contexto, y de acuerdo a cercanos al ex diputado socialista, el ex abanderado sugirió a Morales "avanzar" en una agenda política paralela a la demanda y estrechar la integración a nivel ciudadano. Además, propuso que ambos exploraran caminos con Perú, luego de que La Haya definiera un nuevo límite marítimo con Chile, y le planteó analizar colaboración de parte de Brasil.

Cambio de mando

Según las mismas fuentes, el mandatario paceño transmitió al ex candidato presidencial que participará, el 11 de marzo próximo, en la ceremonia de cambio de mando en que Sebastián Piñera entregará la banda presidencial a Bachelet.

Hasta ahora, Morales ha mantenido en duda su asistencia al acto, lo que ha sido leído como una señal de la postura que tendrá Bolivia con la próxima administración. De hecho, en los dos últimos traspasos de mando, el presidente del vecino país había tenido un rol activo.

La reunión con Morales formó parte de una intensa actividad del líder del PRO en Bolivia para analizar la aspiración marítima de La Paz.

Así, a la cita con el presidente se suma un encuentro con el canciller David Choquehuanca y con el vicecanciller Juan Carlos Alurralde.

Hoy, en tanto, se reunirá con el vicepresidente Alvaro García Linera, quien también participó el lunes de la reunión con el Consejo de Reivindicación Marítima.