El ex candidato presidencial independiente, Marco Enríquez-Ominami, "prohibió" a los postulantes al balotaje del próximo 17 de enero, Sebastián Piñera y Eduardo Frei, que lo llamen y los instó a convencer con propuestas al millón 400 mil chilenos que votaron por él.
En entrevista concedida hoy a radio Bío Bío, el ex socialista agregó que ve "una obsesión de los comandos por contactarse con gente de mi comando" para negociar esos votos.
"No me llamen a mí ,sino vayan a buscar el 20,13% que son mis electores", exigió.
Enríquez-Ominami reiteró que Piñera no es su candidato y que las "diferencias con él son insalvables. No le creo. Tiene una manera compulsiva de faltar a la verdad". Pero también acusó a Frei de poco transparente en sus gastos electorales y de haber "excluido a mucha gente".
Al señalar que quiere ser "muy cauto", eludió revelar cualquier apoyo electoral para el balotaje. En todo caso manifestó su deseo de que los allegados de Frei "hagan exigencias de aquí al 17 de enero" a su candidato.
Enríquez Ominami no descartó que antes de esa fecha revele a quién entregará su voto. "Voy a escuchar a mi propio electorado y voy a votar por quien también lo escuche. Faltan cuatro semanas para tomar una decisión personal", precisó.
Atribuyó su cautela al respeto por la libertad de acción que concedió a sus electores luego de conocida su derrota la noche del domingo.
Sin embargo, al afirmar que votará en el balotaje, desechó una posible abstención. "Es bueno votar", dijo.
Respecto del futuro político Enríquez-Ominami anunció que propondrá "una fundación y un referente para reformar la política y la economía" porque, a su juicio, "hay una visión de país que se proyecta. Estos planteamientos no deben quedar a la deriva".
Luego de preciar que su "domicilio es la izquierda, pero quiero un país inclusivo", el ex postulante presidencial se declaró "el responsable primero y último de lo que pasó" (el domingo pasado).