A las 12.30, en el ex Congreso Nacional, escoltado por su esposa y 10 de sus asesores y hablando detrás de un podio, el ex candidato independiente, Marco Enríquez, dijo finalmente que votará por Eduardo Frei.
Sin embargo, el discurso de 15 minutos estuvo lejos de ser el que esperaba el comando oficialista y por el contrario, generó molestia en la Concertación. "Declaro formalmente mi decisión de apoyar al candidato de este pueblo del 29% de chilenos que votaron el 13 de diciembre", afirmó sin mencionar al senador DC ni dedicar una palabra positiva a su persona.
Por el contrario, sólo nombró a Frei para criticar que, al igual que Sebastián Piñera, "son personajes del pasado, con ellos no podemos construir el futuro". La razón de su inclinación hacia el oficialismo, explicó, es que un "abismo" lo separa de la derecha y que Piñera está apoyado por "los cómplices de los que asesinaron a mi padre (el líder de MIR, Miguel Enríquez, fallecido en un enfrentamiento con la Dina, en 1974)".
La dura frase contra la oposición fue sugerida por el publicista francés Jacques Séguéla, experto en campañas que trabajó con Ricardo Lagos el 99. No obstante, durante la tarde, en entrevista a radio Universidad de Chile, Enríquez salió sorpresivamente a vincular a Frei con la muerte de su padre: "Eduardo Frei por omisión y por acción, con su silencio y con su sueldo a Pinochet, fue de los que festejó la muerte del padre de mi hermana Javiera, de los que no levantó un dedo cuando lo asesinaban", afirmó.
En la misma entrevista matizó sus críticas a la Alianza y dijo que "reconocía la convicción democrática" de Piñera y algunos de sus colaboradores.
CRITICAS EN EL FREISMO
Las erráticas declaraciones de Enríquez fueron reprochadas en el oficialismo. Mientras en privado asesores de Frei lo calificaron de rencoroso, en público el jefe territorial Jorge Pizarro dijo que "Marco tiene que aclarar sus dichos y explicarlos". El vocero Claudio Orrego dijo: "Marco habla así, lo importante son las acciones".
En el comando creen que, de todas maneras, el apoyo de Enríquez sumará votos, pese a que critican lo tardío y el tenor del mismo. Cercanos al diputado dicen que la decisión de no nombrar a Frei fue para que el oficialismo no pudiera difundir una frase de apoyo en radios e internet.
Un alto miembro del equipo freísta afirma que sabían que Enríquez dejaría en libertad de acción a sus adherentes y que esto no marcará un punto de inflexión en la campaña, ya que es tarde para cambiar el voto de castigo a la Concertación.
Por ello, los voceros y Frei salieron a reaccionar con cautela, diciendo que el apoyo se valora y que hay que seguir sumando. Los timoneles oficialistas, en cambio, reaccionaron con mayor euforia e incluso el timonel PS, Camilo Escalona -de quien Enríquez pedía la renuncia-, calificó el gesto como "valiente" y que "puede ser fundamental" para la elección.
En la Alianza la intervención de Enríquez fue mal evaluada. Piñera en medio de un discurso en Cerrillos declaró que "la gente que apoyó a Marco son hombres y mujeres libres, que están con el cambio".
En su comando había inquietud por cómo sería el gesto de Enríquez a Frei. En Valparaíso, los senadores Alberto Espina, Andrés Allamand y Andrés Chadwick se juntaron a analizar el audio y la transcripción y pese a la molestia que generó la alusión a "los cómplices" de la muerte de su padre, la evaluación de este hito -que era el último gran escollo para ellos de la campaña del balotaje- fue que se tendrá una incidencia sólo "marginal" en las elecciones y destacaron que Enríquez no se fotografió con Frei: el peor escenario que proyectaban.
El generalísimo del comando, Rodrigo Hinzpeter, señaló que "ese 20% que votó por Enríquez debe estar defraudado".
Las frases del ex candidato generaron un récord de comentarios en internet en favor y en contra. En latercera.com hubo 1.500 opiniones.
Gesto apunta al electorado oficialista
"El candidato del 29%". Con esas palabras, Marco Enríquez se refirió a Eduardo Frei, en lugar de mencionarlo por su nombre. Esa expresión no era casual, pues su discurso apuntaba al electorado oficialista que apoya al candidato de la Concertación.
Cercanos a Enríquez reconocen que su tibio apoyo a Frei va en contra del discurso de independencia enarbolado por el diputado en la campaña de primera vuelta y que existe el riesgo de estrechar su base de apoyo. Pero la apuesta del diputado apunta a las bases del oficialismo. Ese electorado, que está precisamente en la centroizquierda, le permitará consolidar su liderazgo futuro y convertirse en eventual oposición a Sebastián Piñera.
Las gestiones para concretar el gesto de Enríquez se habían iniciado hace días. El jueves 31, el comité político de La Moneda compartió la necesidad de dar un vuelco en la agenda legislativa. En los días previos, el comité político era escéptico frente a movilizar gestiones con Enríquez, pues, según sus cálculos, el diputado iba a seguir levantando condiciones, criticando a Frei y finalmente no lo apoyaría. Lo mismo creía la Presidenta Michelle Bachelet.
Pero, tras escuchar argumentos de varios personeros oficialistas, Bachelet cristalizó la idea el martes de la semana pasada e incluyó una reforma constitucional al derecho público del agua, luego de rechazar la creación de una AFP estatal, como pedía el ministro Andrés Velasco.
