Sobre su escritorio, Vasco Moulian ordena las 14 figuras de Los Simpsons -serie animada que marcó su paso como jefe de programación de Canal 13- que le regalaron para la pasada Navidad. Sin embargo, el principal foco de atención del actor por estos días es su primer libro, "Habilidades tradicionales para un liderazgo", que lanzará el próximo 7 de enero en la sede de la Universidad del Desarrollo en San Carlos de Apoquindo.
Aunque el texto comenzó a fraguarse hace dos años, según cuenta el ex asesor comunicacional de Joaquín Lavín, fue tras su bajada de su candidatura a diputado por Valparaíso que el actor se decidió a terminarlo, darle un enfoque centrado en la campaña presidencial, y lanzarlo 10 días antes de la primera vuelta, con la presentación del propio Lavín y de Marco Enríquez-Ominami.
Ambos, según explica Moulián, representan dos fenómenos comunicacionales que reflejan lo que él define como "habilidades no tradicionales para un liderazgo".
"Esas habilidades son el uso de la voz, saber respirar y cómo utilizar las manos. Eso les sirve mucho a los políticos que deben ser también buenos actores", afirma Moulian, quien, de hecho, incluye a Eduardo Frei y a Sebastián Piñera, bajo el título "pasaporte a La Moneda", en su tarjeta de invitación al lanzamiento del libro.
¿Por qué Marco Enríquez-Ominami y Joaquín Lavín presentan el libro?
Porque reflejan dos ejemplos de políticos con las habilidades que destaco en el libro. Más allá de sus problemas de dicción y articulación de Enríquez, su lenguaje no verbal y sus ojos punzantes muestran ganas de gobernar. Lavín es uno de los símbolos del político callejero: sabe dar la mano y transmite la sensación de que está gozando en la calle. Bueno, a Lavín no le sirvió de mucho esta vez, ja.
¿Fallaron sus habilidades de 'político callejero'?
No, creo que fallaron otras cosas. Tuvo un contendor muy fuerte que tenía muchas ganas de ganar (Francisco Chahuán). En el caso de Enríquez, creo que representa un liderazgo de futuro. La Concertación de farreó la alegría y el optimismo de Enríquez-Ominami, quien sí transmitía ganas de ser Presidente.
¿Cómo ve a los candidatos en el uso de estas habilidades?
Piñera tiene este tic nervioso que ha ido superando de a poco. Ha mejorado mucho en los últimos tres meses. Se ha humanizado, se muestra más apasionado y con mayor humildad comunicacional. Frei tiene que hacer ese ejercicio estas semanas, mostrar más un corazón.
Usted destaca en su libro la figura de Michelle Bachelet por haber instaurado la idea del "corazón" en política.
La llamo en el libro 'reina de corazones'. Ella puso una palabra en el colectivo que antes era una siutiquería en política: el corazón. Ella sabe que el corazón de las madres está en los jardines infantiles que visita y va a Pinto Durán, donde está el corazón de los futboleros.