Al menos 10,3 millones de docentes suplementarios -esto supone 1,3 millones por año- se necesitarán en el mundo, entre 2007 y 2015, para lograr la universalización de la enseñanza primaria, según recientes previsiones del Instituto de Estadística de la Unesco, publicadas ayer con motivo del Día Mundial de los Docentes, que se celebra este lunes 5 de octubre de cada año.
La ocasión sirvió para poner en primer plano el déficit mundial de maestros y el desafío que plantea la empresa de incrementar su número y su capacidad para impartir una enseñanza de calidad, en un momento en que la crisis financiera y económica mundial está ejerciendo una presión creciente sobre los presupuestos de educación.
El director general de Unesco, Koichiro Matsuura, indicó que "muchos países están realizando esfuerzos muy considerables para alcanzar sus objetivos en el ámbito de la educación", pero aseveró que "no lo lograrán, a no ser que contraten y formen a muchos más docentes".
"No debemos permitir que la crisis financiera y económica entrañe recortes en los presupuestos de educación. Gastar menos en la educación tendrá repercusiones negativas a corto y largo plazo en la calidad de ésta", aseguró Matsuura, al tiempo que insistió en que es "esencial cumplir con el compromiso de ayudar a la educación", manifestando su preocupación por los recortes en las ayudas a la educación.
"Me preocupa profundamente el hecho de que haya disminuido en un 22 por ciento aproximadamente la ayuda a la educación básica entre 2006 y 2007, según se ha podido observar. Si se sigue recortando la ayuda, se podrían poner en grave peligro los progresos realizados desde el año 2000 en muchos países pobres, especialmente en los del continente africano, donde la escasez de docentes es más crítica", apuntó.
LA CRISIS SE ENSAÑA CON EDUCACIÓN
Los primeros datos empíricos que ha recogido la Unesco indican que los gobiernos de los países en desarrollo están "esforzándose realmente por salvaguardar" los presupuestos de educación. Sin embargo, los efectos de la crisis todavía "no se han reflejado plenamente" en las estadísticas sobre la financiación de la educación, en particular por lo que respecta al gasto en educación en 2009.
"Una brusca disminución de los ingresos fiscales y la perspectiva de una reducción de la ayuda externa a la educación pueden mermar seriamente la capacidad de los países para mantener la expansión de los sistemas educativos y la calidad de la enseñanza", indicó la Unesco.
El estudio de esta organización muestra que México es uno de los países que ha adoptado un conjunto de medidas incentivas para mejorar la infraestructura de la educación, mientras que en Egipto se ha votado un presupuesto con un gasto en educación acrecentado. En este contexto, Chile es una de las excepciones destacables, ya que para su presupuesto 2010, proyectó un incremento de 6,1% en el gasto respecto a 2009, con una inversión de US$8.000 milllones.
En otros países, la situación es muy diferente. Ghana, por ejemplo, ha suprimido la contratación de nuevos maestros y Pakistán ha recortado el presupuesto destinado a financiar la enseñanza elemental.
Según la Internacional de la Educación, la federación mundial de sindicatos que representa a 30 millones de docentes y trabajadores del sector de la educación de 172 países, la crisis ha azotado con "especial dureza" a las naciones de Europa central y oriental. Un estudio efectuado en esta región señaló atrasos en el pago del sueldo a los docentes en Rumania, así como reducciones de sus salarios en Bosnia y Herzegovina, Hungría, Letonia, Lituania y la República Checa.