El ingeniero brasileño Luiz Claudio Alves de Monlevad fue el primero de las 228 víctimas del avión de Air France que se estrelló en el Atlántico hace tres semanas en recibir sepultura, según informa hoy la prensa local.

El cuerpo de Alves de Monlevad, uno de los once identificados entre los 50 rescatados del Atlántico, fue enterrado ayer en una ciudad del interior del estado de Río de Janeiro.

Mientras, los equipos de rescate prosiguen la búsqueda de los restos de la aeronave a unos 1.300 kilómetros del litoral de Brasil.

El cadáver embalsamado del ingeniero, de 48 años y quien trabajaba en Brasil para la empresa francesa SaintGobain, fue entregado en la mañana de ayer a sus familiares y sepultado pocas horas después en el cementerio municipal de Barra Mansa, en el sur del estado de Río de Janeiro, según las mencionadas fuentes.

Alves de Monlevad, que estaba casado y tenía dos hijos, era gerente de una subsidiaria de SaintGobain en Brasil y emprendió viaje a Francia para participar en un seminario en Nancy.

De los 228 ocupantes del avión de Air France que cayó al océano Atlántico en la noche del 31 de mayo cuando realizaba un vuelo entre Río de Janeiro y París, han sido rescatados 50 cuerpos, de ellos 11 fueron identificados y ya 3 han sido embalsamados para ser entregados a sus familiares.

De los once identificados, diez son brasileños, cinco mujeres y cinco hombres, y uno extranjero de sexo masculino.

Los forenses aún esperan más información detallada recopilada con los familiares de los 170 ocupantes extranjeros de la aeronave, de 31 nacionalidades, para intentar identificar los otros 39 cuerpos rescatados.

La búsqueda de los restos del avión y de los cuerpos son realizadas con aviones, helicópteros y navíos de Brasil, Francia y Senegal, además de un avión Fokker F27 de la Fuerza Aérea española.

Pese a que hace más de una semana que no encuentran nuevos cuerpos, las Fuerzas Armadas brasileñas anunciaron ayer que de momento proseguirán estas tareas.