La tregua entre el régimen sirio y la oposición armada comenzó a la medianoche en Siria (19.00 del jueves en Chile).

El alto el fuego fue pactado por Rusia y Turquía y aceptado este jueves tanto por la Comandancia General del Ejército y las Fuerzas Armadas de Siria, como por las facciones rebeldes sirias.

Ambas partes, que han dejado claro que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) no tiene ninguna relación con la tregua, difieren, sin embargo, en la inclusión o no del Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra, exfilial siria de Al Qaeda).

Para las autoridades sirias, la Conquista del Levante, que en varias partes del país lucha junto a otras facciones rebeldes, está excluida del pacto. Sin embargo, para la oposición armada, todo territorio en el que ellas están presentes queda enmarcado en el cese de hostilidades.

La tregua fue precedida de un intenso bombardeo aéreo y de artillería de leales al presidente, Bashar al Asad, contra la región de Guta Oriental, principal feudo de los rebeldes en las afueras de

Damasco, que causó al menos 23 de muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La mayor parte de las víctimas, 14, perdieron la vida en Duma, la principal ciudad de Guta Oriental, en el extrarradio de la capital siria.

Otras cuatro personas, todas ellas de una misma familia, perecieron en la población de Arbín, otras dos en Harasta y dos en Saqba, y una más en Zamalka.

Asimismo, a lo largo del día varios proyectiles de mortero cayeron en barrios del centro de Damasco, entre ellos en la zona donde se encuentra la embajada rusa.

Horas antes del comienzo del cese de las hostilidades, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, aseguró en una entrevista a la televisión estatal que el acuerdo es "una oportunidad real de alcanzar una solución política al conflicto" en su país.

Al Mualem señaló que esta oportunidad puede "poner fin al derramamiento de sangre en Siria y encontrar un futuro para el país".

El ministro sirio insistió en que el EI y el Frente de la Conquista del Levante no están incluidos en el acuerdo, por lo que el ejército seguirá luchando contra ellos.

El cese de hostilidades tiene como objetivo allanar el camino a una nueva ronda de negociaciones, prevista para finales de enero en la capital kazaja, Astaná.