Eduardo Vargas no lo podía creer. Miraba desesperado hacia la banca de la Selección. No sabía cómo exigirle explicaciones al árbitro Damir Skomina, que segundos antes anulaba, por segunda vez durante el encuentro, su anotación a Camerún. "Why" (¿Por qué?), gritó el atacante haciendo uso de un impecable inglés intentando que el guardalínea lo entendiera.

Eduardo Vargas quería sí o sí alcanzar a Iván Zamorano en la tabla de goleadores históricos de la Selección. Ante los africanos, el delantero de Tigres sabía que tenía una nueva posibilidad de seguir escalando. Y no lo quería desaprovechar.

Es que Turboman sabe que los 18 de junio le traen buena suerte. Parece que ya no es una simple coincidencia. En 2014, el 11 de Chile anotó en la victoria ante España, por 2-0, en el duelo válido por el Mundial de Brasil. Dos años más tarde, en la misma fecha, celebró cuatro goles en la victoria ante México, por 7-0, en el encuentro jugado por la Copa Centenario.

Ante Camerún, Vargas avisó desde el primer minuto. Apenas comenzó el encuentro, su disparo remeció el poste que defendía Ondoa. El de Renca estaba inquieto, y sus compañeros lo sentían. Vidal, como líder del equipo, le pedía calma, moviéndole las manos en señal que ya llegaría el gol tan esperado: "Está con la presión porque siente la crítica cuando la gente habla mal de él. Es un jugador que nos ayudará a ser campeón", explicó el Rey.

Es por esto, que una vez que le anularon su primer gol, a los 45', luego de que el juez Skomina recurriera al VAR y éste demostrara que estaba en posición de adelanto, no fue extraño que perdiera el control. Reclamó contra el juez de línea, quien sólo atinó a hacerse el desentendido. "Sentí impotencia en el primer gol. Para mí no estaba en fuera de juego, desmotiva celebrar el gol y que tres minutos después lo anulen", dijo el atacante.

Sin embargo, en el segundo tiempo, Vargas tuvo su revancha. Aprovechó una gran jugada de Alexis, que buscaba superar a Marcelo Salas como máximo artillero del Equipo de Todos. Edu aprovechó el rebote que dejó el defensor africano, y corrió a festejar como un niño. Sin embargo, el delantero no quería volver a celebrar un gol que más tarde fuese anulado. Se dio vuelta, preguntó si podía seguir festejando a sus compañeros, mostrando sus dedos, recibiendo una negativa del juez. El guardalínea había levantado la bandera.

La frustración del artillero, no obstante, sólo duraría unos segundos. Esta vez, la tecnología lo favoreció. El juez, luego de recibir instrucciones, hizo válido el 2-0 de Chile.

Con la anotación, Turboman consiguió su gol 34 con la Roja y alcanzó a Iván Zamorano en la tercera posición: "Alcanzo a un gran jugador como es Zamorano, llegamos anímicamente muy bien para el partido con Alemania". La respuesta de Bam Bam no demoró en llegar: "Felicidades @eduvargas_17 por los 34 goles,, a seguir marcando goles por La Roja!!", publicó en su cuenta de twitter. Además, ya registra nueve goles convertidos durante la era Pizzi. Con el tanto de ayer, el delantero subió su media con Macanudo de 0,4 a 0,43.