Nicolás Massú confirmó su retiro del tenis profesional con la misma emoción que desplegaba en la cancha. En varias ocasiones se quebró y lloró durante la lectura de su discurso de despedida, en el que se preocupó de agradecer a todos quienes lo ayudaron y acompañaron, y que se cerró expresando su gratitud a la bandera chilena.
Con 33 años, Massú explicó después que "voy a jugar un partido de despedida, en eso estoy. Cuando tenga la fecha y el contrincante lo comunicaré. Pero no voy a jugar ningún torneo más, sólo me voy a preparar para ese partido".
Además, dijo que aunque tenía ofertas para el trabajo del extranjero, su idea es quedarse en Chile y aportar al tenis nacional. Y en ese sentido respondió que "hay que ser respetuoso de la gente que tiene el cargo ahora, pero me encantaría ser el capitán de Copa Davis, aunque todo a su tiempo".
LA EMOTIVA DESPEDIDA
En su carta, Massú dijo que "tras varios meses de analizarlo con mi entorno, corazón y cuerpo, he tomado la dura decisión de poner fin a mi carrera profesional, consciente de que no era posible volver al primer plano y agotado por los esfuerzos que significa ser un deportista de alto rendimiento".
El "Vampiro" agradeció el cariño de los hinchas y contó que "hace un par de días una señora me escribió, para darme las gracias por toda la alegría que le entregué. Y para contarme que bautizó con mi nombre a su hijo para que fuera un luchador. Leerlo me apretó la garganta".
Además, comentó que "mi país puede estar seguro de que en cada pelota puse el alma para dejar bien puesto el nombre de mi país... Extrañaré eso, la adrenalina de la Copa Davis, el 'chi, chi, chi', el "¡vamos Nico!".
El ahora ex tenista recordó sus logros, destacando obviamente que "la gesta de Atenas fue el regalo más hermoso que me dejo esta profesión. Fue un orgullo que podré compartir con mis hijos y decirles a la cara que estoy en la historia de mi país".
También agradeció a su familia, a los técnicos, preparadores físicos y médicos con los que trabajó. Y mencionó especialmente a dos personas ya fallecidas: Carlos Herrera Arredondo, "inolvidable dirigente que creyó en mí" y "a mi hincha número uno, mi abuelo Ladislao Fried, inspiración de vida".
Massú además apuntó a que "con mi retiro se cierran dos décadas prodigiosas para el deporte nacional. Marcelo Ríos, Fernando González y yo contribuimos a dejar el nombre de Chile en la cúspide. Ahora estamos en período de transición y otros nombres son los llamados a alimentar de alegrías el tenis, el deporte más exitoso de todos los tiempos en Chile... Y pido que no surjan las odiosas comparaciones y que a las nuevas generaciones no les pongan una desmesurada presión".
Finalmente, expresó que "es un orgullo ser chileno, si tuviera que nacer de nuevo elegiría mil veces nacer de nuevo en Chile", para terminar agradeciéndole a la bandera chilena por permitir defenderla.