Descubrir el planeta, conocer las células y cómo se confecciona un robot pueden ser actividades interesantes para los estudiantes.

En Estados Unidos lo tienen claro y saben que es necesario fomentar el gusto por la ciencia desde preescolar hasta la educación universitaria. Es por esto, que la profesora en la materia Maria Caryotakis, con 20 años de trayectoria, dio algunos consejos a Education.com sobre cómo entusiasmar a los escolares.

Aprender en clases. Según el portal, no hay mejor momento para aprender que en el aula. Cuando estas leyendo en clases sobre algo es fácil parar y hacer preguntas al respecto.

Aceptar que no siempre hay una única respuesta correcta. En ciencias, no se tienen todas las respuestas. A veces lo mejor que se puede obtener son teorías sobre algunos fenómenos. En el laboratorio, los alumnos no deben esperar con ansias los resultados, el proceso también es importante, según la profesora. Además, señaló, que algunos de los mejores descubrimientos nacieron del error.

Saber trabajar y escuchar al grupo. En ciencias el trabajo en equipo es relevante. Es importante escuchar las propuestas de los otros.

Tomar buenos apuntes. En clases de ciencias es mucha la información y puede resultar difícil saber qué es lo más relevante. Sin embargo, explicó Education.com, cada profesor explica lo que le parece más importante. Las notas que los escolares toman en clase indican lo que el profesor quiere enfatizar.

Acudir a distintas fuentes. Es recomendable que el alumno después de una clase no se quede sólo con la materia pasada, es bueno acudir a sitios confiables en Internet.

Ayuda Visual. Aprender sobre ciencia significa tener la capacidad de memorizar. Es por esto, dijo la docente, es recomendable estudiar con ayudas visuales. Por ejemplo, tener una cortina de baño con la tabla periódica, un póster con el sistema solar, facilita el aprendizaje, según la docente.

Saber el por qué. El cerebro no puede memorizar todo, por esto es importante entender los fenómenos. La experta recomendó que los jóvenes traten de conocer la materia haciendo analogías. Por ejemplo, imaginarse un disparo de un cañón puede ayudar a los escolares a recordar la Tercera Ley de Newton.