A pesar de que el robo con fuerza a la vivienda bajó en relación a 2013 según la última Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (Enusc), el subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, realizó una lectura detallada sobre cuáles son los tipos de vivienda más ha sido víctimas de estos ilícitos. Ello, según explicó la autoridad, con el objetivo de tomar una muestra de los hogares para seguir reduciendo la victimización, pero también los índices de percepción de los delitos (que aumentó en un 10%, entre 2013 y 2004).

En esta radiografía a la que tuvo acceso La Tercera, según la Enusc, que fue dada a conocer el pasado 17 de abril, la tasa de hogares víctimas de robo con fuerza en el nivel socioeconómico E es de un 6,6% (ver infografía), el más alto de todos los estratos.

Lo sigue el sector socioeconómico ABC1, con un 4,7%, el C2 (3,9%), el C3 (3,6%) y el D (3,5%). Que el nivel E sea el que más concentre robos con fuerza en la vivienda, se explica para Frey en que "son las personas con menos capacidad para reaccionar frente al delito porque tienen menos recursos y menos posibilidad de modificar su entorno".

El subsecretario agregó que a los que integran ese estrato "les es difícil instalar alarmas, luminarias; corregir todos los aspectos situacionales, porque para ello se requiere una inversión importante de dinero. Es un sector más vulnerable que requiere una política específica que salga un poco de las medidas tradicionales y que esté basado en alarmas comunitarias, más comunicación entre los vecinos, donde prime la idea de que juntos estamos más seguros".

En tanto, para la directora de la Fundación Paz Ciudadana, Catalina Mertz, este indicador no revela algo de lo que no se tuviera conocimiento, pero que de igual forma da cuenta que son las personas con menos recursos las que están más expuestas al delito por no contar con acceso a elementos que le brinden mayor seguridad.

Sin embargo, la directora de Paz Ciudadana, también advierte que "todos los artículos de fácil reventa a veces son usados por personas que tienen consumo problemático de drogas para poder financiar su adicción de manera rápida".

Una visión más crítica sobre este indicador tiene el diputado RN, Gonzalo Fuenzalida, quien sostiene que "esto viene a esclarecer de que no solo la delincuencia es sufrida por los ricos, pues quienes más la asimilan son los más pobres".

El subsecretario Frey, ahonda en que "la gente más pobre, o de menores recursos, accede al consumo, pero con sistemas de endeudamiento, y finalmente, cuando te roban un televisor y tienes 20 cuotas que pagar se convierte en una especie de impuesto regresivo: tiene que seguir pagando altas tasas de interés y más encima ya no cuentas con el producto y tienes que comprarlo de nuevo".

LAS MEDIDAS QUE TOMAN

Otro de los indicadores que tomó la Subsecretaría de Prevención del Delito para analizar los robos en las viviendas, son las principales medidas que tomaron los hogares víctimas de robo con fuerza.

Los números dan cuenta que "instalar rejas" es la forma de reacción que más porcentaje obtiene, con un 38,8% de los consultados, seguido por "otras medidas" con 28,8% y por "instalar alarmas" con un 22,4%.

"Si bien es una medida de prevención aceptable, también hay que considerar rejas que no tapen la visibilidad a la casa, porque el delincuente muchas veces aprovecha una casa extremadamente enrejada para ocultarse y cometer el ilícito", dijo Frey.

Misma visión tiene Catalina Mertz, pues considera que "más que la reja en sí, lo que importa es que sea transparente. Hay dos mecanismos básicos para prevenir un robo en mi domicilio: el control de acceso y la vigilancia natural, donde lo recomendable son medidas que permitan la visibilidad desde la casa hacia afuera y de las casa hacia adentro".

Fuenzalida, en tanto, concluyó que "obviamente la gente toma los resguardos para no volver a ser víctimas del robo, pero me parece terrible, porque finalmente los que tienen que estar tras las rejas son los delincuentes, no las víctimas".

Otro de los resultados que dio el estudio fue el tipo de viviendas robadas. En este indicador, los hogares con mayor tasa robos son las casas no pareadas con un 5,0%; lo sigue la casa en pasaje no pareada con un 4,1% y la casa en pasaje pareada con un 3,5%.