Las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda han alertado a la población de la presencia de una epidemia de gripe A H3N2 que causa fiebre alta, náuseas y alucinaciones y que puede ser tan peligrosa como la de 2009, que mató a 49 personas.
La ciudad más afectada es Christchurch, en la isla sur y con una población de 370.000 personas, aunque también se han registrado contagios en Auckland, en la isla norte.
El doctor Alistair Humphrey, de Canterbury, dijo que el hospital de Christchurch ha habilitado una zona especial donde se atiende a 60 enfermos, de los cuales siete están en la unidad de cuidados intensivos, según el diario "The New Zealand Hearald".
"Es una dolencia grave. No es algo que la gente deba ignorar", señaló Humphrey.
La vacuna para las personas con síntomas, las mujeres embarazadas y los ciudadanos de 65 años en adelante es gratis hasta el 31 de julio, pero aún así las autoridades prevén que la epidemia se propagará por todo el país en las próximas semanas.
El virólogo Lance Jennings, de Sanidad de Canterbury, explicó que este virus de la gripe A (H3N2) deriva de la pandemia que surgió en Hong Kong en 1968 y sostuvo que circulará por Nueva Zelanda hasta que la población alcance un nivel de inmunidad alto.