Una breve visita realizó a primera hora de ayer el próximo subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, a la sede del Partido Socialista, ubicada en calle París 870.

Según informaron en la colectividad, el dirigente retiro sólo unos papeles y se fue. No obstante, minutos después de su presencia en el lugar, el presidente del partido, Osvaldo Andrade, abría los fuegos en una reunión a la que convocó a los máximos dirigentes partidarios de la Nueva Mayoría.

Como prácticamente todos se encuentran de vacaciones, llegaron sus reemplazantes: el presidente (S) de la DC, Fuad Chahín; el vicepresidente del PPD, Alejandro Bahamondes, y el dirigente del PC Juan Andrés Lagos. Sólo a minutos del final se incorporó Juan Carlos Paillalef, representante del Partido Radical.

El motivo de la cita era uno solo: abordar el escenario de crisis desatado con la renuncia de Claudia Peirano a asumir la Subsecretaría de Educación en el próximo gobierno, ante cuestionamientos por su perfil, y las designaciones de otros dos subsecretarios (Bienes Nacionales y Agricultura) que mantienen antecedentes de problemas con la justicia.

Junto con dejar establecido un canal de comunicación -que no existía hasta la semana pasada- para afrontar una eventual escalada de los problemas en las designaciones del nuevo gobierno, se fijó una coordinación en las vocerías ante dichos eventos.

Según quienes conocieron el contenido de la conversación, el presidente del PS transmitió un claro mensaje: los cuestionamientos al proceso de designaciones golpearon al futuro gobierno y no puede haber "más sorpresas".

En dicho escenario, se informó sobre el rol asumido por Aleuy en las últimas horas, quien, al encontrarse prácticamente todo el nuevo gabinete de vacaciones, asumió la conducción de las acciones para enfrentar la emergencia.

Así las cosas, se supo que el futuro subsecretario del Interior inició, junto a un grupo de colaboradores, un exhaustivo proceso de revisión de los antecedentes de todas las autoridades ya escogidas por la presidenta electa para asumir en marzo próximo. Proceso que quedará establecido y que introducirá nuevos factores hasta ahora no considerados, según altas fuentes del nuevo gobierno: los antecedentes penales.

Es que hasta antes de las nominaciones, sólo se revisaban la información comercial y antecedentes de posibles causas en juzgados de familia, además de los datos personales y académicos.

La idea es que dicho trabajo se aplique también a la segunda línea de autoridades que se deben designar, es decir, gobernadores, jefes de servicios y seremis, entre otros.

Es por ello que en el encuentro de dirigentes de la Nueva Mayoría, Andrade pidió y mandató a sus socios establecer equipos de trabajo en cada partido para que las propuestas que se levanten para dichos cargos cumplan con los dos criterios establecidos por la propia mandataria electa: idoneidad y probidad.

Otro de los puntos abordados en la cita es el futuro de los dos subsecretarios nominados que mantienen cuestionamientos.

Se trata de los casos de Miguel Moreno, el dirigente del Partido Radical designado en Bienes Nacionales, que fue condenado por ofensas al pudor en 2011 por supuestos "manoseos" a una mujer en el Metro, cuya sentencia fue posteriormente suspendida y luego sobreseída definitivamente. El dirigente DC Hugo Lara, por su parte, enfrenta procesos por presuntos ilícitos económicos que a última hora y tras hacerse públicos, resolvió tras pagar una deuda con sus acreedores que se habían querellado en su contra.

Ambas situaciones dejaron instalada la sensación en la Nueva Mayoría de que el proceso de selección y designación fue "desprolijo" y junto a la salida de Peirano terminaron mancillando el primer gabinete de Miche-lle Bachelet.

Es por esta razón que en círculos del bloque señalaban ayer que en ambos casos aún no se toma una decisión definitiva respecto de la continuidad de sus nombramientos.

En tanto, la Presidenta electa, Michelle Bachelet, permanece en su residencia de verano en el lago Caburgua, mientras prácticamente todos sus ministros se encuentran de vacaciones dentro y fuera del país. En Santiago aún permanecen el futuro ministro de Defensa, Jorge Burgos, y su subsecretario, Edgardo Riveros, además de la próxima titular de la Segpres, Ximena Rincón.