Tras culminar la última jornada de presentación del equipo chileno ante la Corte Internacional de La Haya, Alberto van Klaveren, enfatizó la postura planteada durante las dos semanas de alegatos, en torno a la existencia de acuerdos entre Chile y Perú, desde 1952.
En ese sentido, Van Klaveren enfatizó que "estamos seguros que el peso de la práctica posterior confirmando la existencia del límite es insoslayable. La Corte no necesita establecer un límite marítimo entre Chile y Perú. Nuestros países ya gozan de un límite operativo, estable, claro y pacífico".
"Su desconocimiento vulneraría principios elementales del derecho internacional", entre ellos el de estabilidad de las fronteras, aseveró.
Según adujo Van Klaveren, "en 1954 las partes ratificaron acuerdo del 52, que parte de la premisa de un límite marítimo preexistente que pasa por el paralelo. Posteriormente, en 1968 y 1969 materializamos el paralelo en el Hito 1", a diferencia de la solicitud de Perú de establecer la frontera en lo que denominan el "punto Concordia".
Van Klaveren dijo que "Chile espera tranquilo, en la confianza de que nuestra posición es sólida y basada en el derecho internacional", así como también, que "la posición de Chile ha sido invariable, consistente y de buena fe", por cuanto éste habría quedado de manifiesto en las sucesivas exposiciones el equipo jurídico, al presentar la "abrumadora evidencia", representada en acuerdos, mapas y otros documentos.
Finalmente, el agente chileno destacó "el profesionalismo con que hemos trabajado con nuestros dos coagentes y destacar el profesionalismo con que ha actuado el agente, mi amigo, el embajador Allan Wagner". Al mismo tiempo, planteó la voluntad de Chile de mantener y fortalecer las relaciones bilaterales con Perú.