Entre 2000 y 2015, período en que la Conmebol fue liderada por el paraguayo Nicolás Leoz, la auditoría forense realizada por Ernst & Young determinó que US$ 129 millones pertenecientes a la entidad con sede en Luque están desaparecidos o dudosamente gastados. Una cifra que ha provocado conmoción internacional. "Queremos que nunca más la plata se use como un fin y el fútbol como un medio", expresó al respecto el actual timonel Alejandro Domínguez.
Para graficar lo estratosférica de la cantidad involucrada, surge la pregunta ¿A qué equivale el monto que se le cuestiona a Leoz?
En pesos chilenos, esos US$ 129 millones equivalen a $ 85.830,15 millones. O sea, poco más de cinco veces superior a los $ 16.500 millones en que -de momento- se ha valorizado el fraude a Carabineros cuya investigación está en desarrollo.
Rafael Garay permanece en prisión preventiva y formalizado por el presunto fraude a 36 personas, por un monto cercano a los $ 1.800 millones. Es decir, apenas un 2% de la cantidad que involucra a la Conmebol.
El "Robo del Siglo" en el Aeropuerto de Santiago involucró "apenas" $6.000 millones. Es decir, unas 14 veces menos de lo que se le imputa a la gestión de Leoz.
Por su parte, el monto presuntamente defraudado por Alberto Chang a unas mil personas totaliza alrededor de US$ 100 millones. Una cifra todavía inferior a lo desfalcado por la Conmebol según la auditoría de la firma estadounidense.
Asimismo, si es que Chile decidiera enviar un nuevo satélite al espacio, el Ministerio de Defensa ha estimado que su costo es similar a la cifra cuestionada a la Confederación: unos $130 millones.
Y de concretarse el acuerdo que permitiría compensar a los chilenos por la colusión del tissue, las empresas deberán desembolsar unos US$ 130 millones, prácticamente lo mismo que se le imputa a la administración Leoz.
Actualmente, Nicolás Leoz se encuentra en arresto domiciliario en Paraguay y sobre él pesa una orden de extradición desde Estados Unidos. Sin embargo, sus abogados han presentado recursos para dilatar este proceso.
En tanto, el ex brazo derecho de Leoz, el uruguayo Eugenio Figueredo, también cumplía arresto domiciliario en su país. Sin embargo, los tribunales locales lo autorizaron para trabajar fuera de su hogar por hasta 12 horas a la semana.