En un nuevo ataque verbal contra los holandeses en medio de su creciente conflicto diplomático, el presidente de Turquí­a acusó a Holanda de la peor masacre registrada en Europa desde la II Guerra Mundial.

La disputa diplomática gira en torno a las restricciones en Holanda para impedir que dos ministros turcos participaran en actos de campaña en su territorio relacionados con un referendo en Turquí­a.

El presidente, Recep Tayyip Erdogan, se referí­a a un batallón holandés de cascos azules que no evitaron en 1995 la matanza de unos 8.000 hombres y niños musulmanes a manos de fuerzas serbobosnias en Srebrenica, en el este de Bosnia.

"Conocemos a Holanda y a los holandeses por la masacre de Srebrenica. Sabemos lo podrido que está su carácter por su masacre de 8.000 bosnios allí­", afirmó Erdogan en un discurso televisado en vivo el martes.

Ankara habí­a criticado antes el martes a la Unión Europea por ponerse del lado de Holanda en la disputa diplomática, tachando la posición del bloque como "corta de miras" y afirmando que "no tiene valor" y "da credibilidad" a los extremistas, según un comunicado el Ministerio turco de Exteriores.

El conflicto ha despertado temores a que se la tensión socave la cooperación entre la UE y Turquí­a en varios asuntos, como la gestión del flujo de migrantes de la devastada Siria.

El bloque europeo "ignoró la violación de convenciones diplomáticas y la ley", afirmó el Ministerio turco. Las autoridades holandesas escoltaron a la ministra turca de Asuntos de Familia fuera del paí­s y negaron el permiso de aterrizaje al ministro de Exteriores.

Los dos ministros tení­an previsto participar en actos de campaña dirigidos a residentes en Holanda que pueden votar en Turquí­a. El 16 de abril se celebra un referendo para decidir si se amplí­an los poderes de Erdogan. En Holanda viven unas 400.000 personas con raí­ces en Turquí­a.

El conflicto diplomático subió rápidamente de nivel cuando Erdogan hizo varias comparaciones entre los nazis y dos estados miembros de la UE, Alemania y Holanda. La UE ha pedido a Turquí­a que deje de hacer "declaraciones exageradas".

Ankara impuso el lunes varias sanciones polí­ticas contra Holanda, como la congelación de todas las conversaciones polí­ticas entre ambos paí­ses y el cierre de su espacio aéreo a diplomáticos holandeses. Otras sanciones impiden al embajador holandés regresar a Turquí­a y piden al parlamento que se retire de un grupo de amistad turco-holandesa.