Jueves 17 de enero de 2013. 10 horas. El plantel de Antofagasta se alista para iniciar el entrenamiento matinal en el césped sintético de la cancha 5 del estadio Regional. A diferencia de otros días, el silencio se apodera de los jugadores. Nadie habla, todos miran para un lado y otro. El ambiente no es el mejor. Hasta que el entrenador, Gustavo Huerta, toma la palabra. Se dirige hacia el defensa Erick Pulgar. El resto, sólo atina a escuchar atentamente al técnico.

"Erick, lo que acabas de vivir no es fácil. Pero tienes que estar tranquilo. Un error lo comete cualquiera. Por eso, tienes que levantarte y salir adelante. Y para ello tendrás nuestro apoyo. Creo que es pertinente que te tomes unos días para descansar y estar junto a los tuyos", le dice el DT al zaguero.

Pulgar respira profundo y al cabo de unos segundos, responde: "Profe, le agradezco el apoyo. No lo estoy pasando bien pero, por lo mismo, prefiero venir a entrenar. Será peor si me quedo en mi casa. Ahora más que nunca, lo único que quiero es estar en el plantel".

Las palabras del hoy defensa de Universidad Católica sorprendieron y no sólo a Huerta. También a sus compañeros.

Tres días antes, Pulgar se aprestaba a celebrar su cumpleaños, pero un accidente automovilístico abortó el festejo. En la intersección de la avenida Padre Alberto Hurtado con Los Pajonales, Pulgar atropelló a Daniel Ampuero Carvajal, de 66 años. El impacto terminó con el fallecimiento de este último. Según los registros policiales de entonces, el jugador se dio a la fuga, pero fue detenido horas más tarde en la calle Martín Luther King.

Casi un año después, el futbolista fue condenado por cuasi delito de homicidio por el Tribunal Oral en lo Penal de la Segunda Región. No obstante, la pena fue rebajada por tener intachable coducta anterior y sólo quedó con la suspensión de la licencia de conducir por un año. Por eso, todos los días un radiotaxi llega a San Carlos de Apoquindo a buscar al defensa, aunque a veces el jugador es trasladado por su compañero, Alvaro Ramos.

"Ese accidente retrasó un poco su titularidad, pero con el tiempo demostró su calidad", dice Huerta, quien lo hizo debutar en el profesionalismo el 20 de noviembre de 2011, en el triunfo por 2-1 ante Naval, victoria que cerró una excelente campaña que terminó con el ascenso a Primera División.

En la máxima categoría, Huerta también lo hizo debutar. Esta vez ante la U, el el 28 de abril de 2013, en la victoria por 4-2."En ese partido ante la U Erick ya estaba más pulido. Ya demostraba el buen juego aéreo que tiene y su velocidad", añade Huerta, quien la temporada pasada lo ubicó de emergencia como volante de contención. "No me quedaban jugadores en esa posición" dice el DT.

Compleja infancia

La vida de Pulgar no ha sido fácil. El central de la UC debió crecer bajo la ausencia de su padre. No obstante, fue criado por su padrastro, Pablo Araya, pareja de su madre, con quien mantiene una estrecha relación. El futbolista tiene cuatro hermanos, todos menores que él, a quienes ayuda económicamente.

"Siempre ha sido un chico humilde y muy aterrizado. Es imposible que alguien le tenga mala", dice el defensa de los Pumas Patricio Jerez, uno de sus mejores amigos, tanto así que compartían habitaciones en las habitaciones. El lateral guarda más de una anécdota con Pulgar.

"En una de las primeras concentraciones de Erick, él no sabía usar las tarjetas que entregan los hoteles para abrir las habitaciones. Entonces la acercaba mal a la puerta, y estuvo un largo rato tratando de abrir la puerta", recuerda Jerez.

"Una tarde estábamos en la habitación del hotel y yo saqué la pantalla de la lámpara. Al rato, le digo a Erick que la coloque ya que llegaba mucha luz, y no supo ponerla. Lo molesté mucho por eso", rememora, entre risas, el Colo Colo.

Hay cuatro elementos que no pueden faltar en el bolso de Pulgar: un celular smartphone, un buen perfume ("es bien vanidoso", acota Jerez), un gel para el cabello y cremas para el cuerpo.

Y así como logró llegar a un cuadro grande de Santiago ("mi sueño era jugar en Colo Colo, la U o la UC", dijo Pulgar en su presentación como nuevo refuerzo), también añora con jugar en el extranjero. Para eso se inspira en Enzo Roco, quien acaba de partir al Elche y al que le toca suplir. "Me reflejo en él y ojalá pueda emigrar como lo está haciendo Enzo", dijo el jueves Pulgar, quien tiene maravillado a Julio César Falcioni, que lo ve como un patrón en la zaga.