En una época de hitos para el cine chileno, Ernesto Díaz no se queda atrás y coloca otro ladrillo. Este año, el director de Kiltro y Mirageman estrenará tres películas. Es una cifra alta para cualquier realizador mundial. Pero para Díaz, tal desafío no implica nervios o complicaciones: "Uno se pone nervioso sólo en los días complejos de rodaje, pero el estreno es lo más lindo, es mostrar tu trabajo".
El primer paso será la exhibición de The ABCs of Death este 8 de marzo, en Estados Unidos. Se trata de un largometraje que agrupa 26 segmentos dirigidos por la misma cantidad de directores de todo el mundo, todos del cine de género. Cada cual titula su corto con una letra diferente del abecedario: a Díaz le tocó la "c", de Cycle ("Ciclo").
El siguiente desafío ya es local y es el estreno comercial de Tráiganme la cabeza de la mujer metralleta. Es un proyecto que rodó rápidamente el año pasado, con pocos recursos y con una historia de una mortífera y sexy mujer (Fernanda Urrejola) que hace frente a una poderosa mafia en Santiago. El filme se estrenará entre fines de abril y principios de mayo y es la primera entrega de un proyecto paralelo llamado Latin Explotaition.
"Esta es una película para un público más grande que las anteriores", cuenta. Inspirada en el llamado "blaxploitation", un subgénero que en los 70 se dio en Estados Unidos y que acumulaba violencia, rudos policías negros, mujeres, autos, balas y cuotas de humor. "Eran películas con poco presupuesto, muy comerciales, pero también entretenidas", explica.
Pero el proyecto que más trabajo le ha dado recientemente es Santiago violenta, una película más ambiciosa que sus anteriores, en cuanto a producción. Con el Fondo Audiovisual que Díaz obtuvo en enero comenzó su posproducción, para ser estrenada durante el segundo semestre.
"Es primera vez que me gano el fondo, había postulado varias veces", dice. "Creo que ahora se está valorando más el cine de entretención como manera de aportar a la cultura", agrega.
El filme es protagonizado por Matías Oviedo, Mauricio Diocares y Nicolás Saavedra, quienes encarnan un grupo de amigos frustrados por su rutinaria y aburrida vida. Eso, hasta que un hecho inesperado los empuja a un Santiago oscuro y peligroso. "Siempre la quise hacer, desde que salí de la escuela. Entonces, tiene miles de significados para mí, no sólo de desafíos", apunta.
Es también la primera donde comparte créditos como guionista con su profesor de cine David Vera-Meiggs, a quien agradece siempre en los créditos de sus filmes. "Es literalmente mi maestro y cuando escribí el guión sentí que algo le faltaba, conversamos y fuimos escribiendo entre los dos", cuenta.
Con una fecha de estreno estimada para el segundo semestre, la cabeza de Díaz no se estanca. En ciernes está la idea de revivir a Mirageman junto a su actor fetiche, Marko Zaror, con quien se dio un receso y quien, además, está esperando el estreno de Machete Kills, el filme que rodó con Robert Rodríguez.
"Es una de las ideas con más posibilidades de hacerse", dice. "Con Marko vamos a trabajar tarde o temprano, pero queremos encontrar el proyecto indicado. Esperemos que Machete traiga buenas cosas para su carrera, nos vendría bien a todos".