Ernesto Lejderman, quien en 1973, cuando tenía dos años y medio, fue entregado a la Iglesia tras la muerte de sus padres por el entonces joven teniente Juan Emilio Cheyre celebró la detención del ex Comandante en Jefe del Ejército.
"Saludo y felicito a la justicia de Chile que se animó a procesar y detener a una persona que estuvo implicada en muchos casos del regimiento de Arica en donde se cometieron muchos crímenes", dijo en declaraciones a CNN.
Lejderman agregó que la detención marca un precedente que muestra que en Chile la separación de poderes existe.
"Yo cuando estuve cara a cara con Cheyre tuve mucho miedo a que me pasara algo, porque sé el poder que tiene. Tuve mucho miedo a que me pasara un accidente. Espero que la justicia de Chile pueda avanzar", añadió.
Lejderman, quien pasó tres meses bajo el cuidado de la monja María Cecilia Ibarra, hasta que fue reclamado por su familia en Argentina, enfatizó que en su caso no busca la venganza "Yo quiero que la justicia avance y esclarezca los hechos. No me interesa la venganza, no es lo que busco. Yo solo espero que la justicia sea para todos por igual", indicó.