Fue su presentación oficial en sociedad: el lunes por la noche, para la gala de cierre del Día del Teatro, Ernesto Ottone (1972) subió entre aplausos al escenario del Teatro Novedades para condecorar con el Sello de Excelencia al diseñador teatral Sergio Zapata y a la compañía penquista El Rostro. Llevaba pocas horas como ex director del Centro de Extensión Artístico y Cultural de la Universidad de Chile (CEAC), cargo que ocupaba desde mayo de 2011, cuando asumió como el nuevo presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
A su salida, en calle Cueto, en Providencia, los medios esperaban por él y sus palabras. Se le vio curiosamente tranquilo y agradecido por el desafío de encabezar las iniciativas que la titular anterior, Claudia Barattini, había impulsado luego de realizar una consulta indígena que se prolongó aproximadamente durante 8 meses con el fin de reformular la institucionalidad del consejo y dar paso al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Originalmente, la conversión iba a darse a conocer durante la Cuenta Pública del próximo 21 de mayo, pero los cambios al interior del gabinete dejaron varios cabos sueltos, incluido este.
Ayer, bordeando el mediodía, Ottone –actor de profesión, y quien se ha desempeñado como gestor cultural, en instituciones como el Centro Cultural Estación Mapocho, La Grande Halle de la Villette (Francia) y Matucana 100– apareció en el Liceo Héroe Arturo Pérez Canto, en la comuna de Recoleta, para asistir a "Artistas en mi escuela", actividad enmarcada en la III edición de la Semana de la Educación Artística. Entre los asistentes estaban Daniel Jadue, alcalde de la comuna; Valentina Quiroga, subsecretaria de Educación, y personalidades del mundo artístico y la cultura, como Claudio Di Girolamo, Jorge Yáñez, Gustavo Meza y Juan Ayala.
Por primera vez en el podio, ya en calidad de ministro de Cultura, Ottone partió aclarando que no le gustaban los vocativos, pero que debía seguirlos por protocolo. "El arte y la cultura no son un lujo, son todo: una necesidad de cada grupo humano", fueron algunas de sus palabras. Tras la presentación de un grupo de alumnos, quienes interpretaron Óleo de mujer con sombrero, de Silvio Rodríguez, Ottone nuevamente debió enfrentar a los medios en un punto de prensa. Junto a él, y en todo momento, las autoridades ya mencionadas. Se le preguntó entonces por sus escasas horas como ministro, por la administración anterior y hasta por el proyecto de ley que reformularía el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que convertiría la institución en ministerio.
"Llevo pocas horas en esto y ha sido intenso -dijo-. Sin embargo, estamos felices, celebrando la Semana Educación Artística, que proviene del corazón de la Reforma Educacional, del Ministerio, el Consejo y el municipio. Estamos convencidos de que la creación de hábitos culturales es fundamental para una sociedad, pues queremos una educación pública de calidad e íntegra. Recoleta es un ejemplo de ello. Mi intención es continuar y apoyar todas las iniciativas para impulsar la Reforma Educacional. La discusión va más allá de lo que es público y privado: es, además, provocar que los padres recuperen la confianza en la educación pública".
Desde ahora, su agenda es un misterio. Por lo pronto se sabe que sostendrá varias reuniones para acercarse a los equipos al interior del Consejo de la Cultura, a la espera de que el proyecto que Barattini dejó flotando en el Congreso vuelva a encontrar su senda hacia el eventual anuncio del próximo 21 de mayo.