La alcaldesa de Providencia, Josefa Errázurriz, entregó detalles de la forma en que consultó al Contralor Interno de la municipalidad, Guillermo Risopatrón, si podía utilizar el Palacio Falabella -sede de la alcaldía- para el matrimonio de su sobrino, en junio de 2013, hecho que generó malestar entre los concejales de la comuna.
Esto luego que el contralor informara, en un pronunciamiento solicitado por los concejales Rodrigo García Márquez (Indep.) y Manuel José Monckeberg (RN), que no existió una consulta formal sobre el tema.
"En su momento, yo le consulté por el caso a la Administradora Municipal y ella me sugirió, a su vez, consultarlo con el Contralor. Cuando en mi calidad de alcaldesa le pregunté verbalmente sobre el uso del palacio, él fue claro en que no veía problema en el uso, siempre que no se interrumpiera el trabajo de los funcionarios y que no se ocuparan recursos municipales", comentó ayer Errázurriz.
Ante esta situación, los concejales García Márquez y Monckeberg, presentaron un nuevo requerimiento a la Contraloría Interna, para que esta vez se evalúe la actuación de la alcaldesa y se apliquen las sanciones que corresponda.